Hasta luego, acosador (#2)

Extra 3

Siempre creí en los finales felices... Esos que te llenan el corazón y te hacen creer que todo lo que pasó antes valió la pena.
Esos que te hacen creer que todo estará bien, que todo está justamente donde debe estar.

Lamentablemente yo nunca fui una chica de finales felices. Toda mi vida me pase esperando al chico que chocara conmigo, recogiera mis libros caídos y luego me besara en el pasillo. O simplemente a que un chico anónimo me escribiera notas.

Si, no tengo aspecto de soñadora, de sensible o detallista. Pero no puedo cambiar quién soy, y no quiero hacerlo.

Y aquí estoy 12 de Septiembre, el mismo día en que llegó la primera nota a mi taquilla.

Sola, completamente sola.

Tal vez fui muy ingenua al creer que todo acabaría bien, como los cuentos de hadas... Aunque pensándolo bien, en los cuentos originales de hadas no todo acaba bien.

Así que mi vida es un cuento de hadas. Un cuento de hadas escrito por los Hermanos Grimm, con un final algo trágico.

Pero sé que pasara. Sé que el recuerdo de Jem pasará. Todo pasa en la vida, todo se va con el tiempo.

Bueno, eso espero.

Sigo caminando con los cuadernos agrados sobre mi pecho. Como si fuera un escudo, aunque no para protegerme, eso lo puedo hacer yo misma. Es una escudo que evita a mi corazón salirse del pecho y quedarme vacía. O al menos así es como lo siento yo.

Jem.

Su nombre es un pensamiento lejano que hace a mi corazón doler. Doler mucho.

Jem.

Como quisiera volver a verlo y decirle cuán equivocada estaba al terminar con él.

Jem.

Solo quiero oír su voz. Y decirle que aún lo amo.

Pero esto no es un final feliz. Simplemente no va aparecer de la nada y...

Última nota.