La Filosofía de Bonnie Gosling

Un nuevo comienzo

༽𖢿༼
╭┄◂──༺─────┬─────༻──▸┄╮

• Sobres con documentos    2   √
• Maletas de ropa                 4   √
• Cajas de libros                    3   √
• Caja con videojuegos        1    √
• Cajas de lego                      3    √
• Zapatillas                            2    √
• Borcegos                             2    √
• Cajas de juegos de mesa   2   ...

Genial.

¿Dónde se han perdido esas cajas?

—¡Mamá! —grito buscando en las etiquetas de cajas listas para subir a la camioneta. La escasa luz de los focos de la calle, en plena noche, sólo me dificulta más el trabajo —¡Mamá!

Estoy por irme y lo último que quiero es olvidar algo tan importante como los juegos. ¿Con qué se supone me distraeré? ¿Saliendo a caminar? El simple pensamiento sería gracioso si no estuviese tan ajetreada.

—¿Qué sucede? —Sale corriendo de casa. También parece nerviosa.

—No encuentro la caja de juegos.

—¿Qué juegos?

—Los juegos de mesa, mamá. La caja de juegos que te di hace unos minutos —suspiro abriendo otra caja. Solo encuentro más libros y separadores.

—¡Ah! ¿Ese de tus pokemon y astronautas?

Tras de mi se escuchan las risas de Cantet y Russell logrando que gire con un único objetivo, perforarlos con la mirada.

"Par de idiotas"

—Es Battlestar Galactica, madre. Sólo dime donde las dejaste.

—En la cocina, voy por ellas —vuelve a correr hacia la casa.

Joder, esto de la mudanza es agotador. No he podido dormir en toda la noche anterior y para mejorarlo mi reloj indica que vamos 5 minutos fuera del programa que realicé.

¿Qué más falta?

•Caja de útiles de aseo         1   √
•Notebook                              2   √
•Pastillas para...

—¿Y saliste con ella? —vuelve a escucharse la voz de Russell a unos metros de distancia. Al parecer se ha vuelto buen amigo de Cantet o al menos eso cree él. Hace tres días salieron a pasear por el centro de la ciudad pero el más emocionado era Russ.

—Si pero nada de que presumir —responde Cantet. Su voz me hace regresar una semana atrás, visualizándolo desnudo frente a mí, gritando por la sorpresa al encontrarme en la habitación.

Siempre he idolatrado a mi buena memoria por facilitarme, en mi corta existencia, demasiadas cosas pero esta vez me ha jugado una mala pasada, al parecer no olvidaré esa imagen jamás y eso me resulta espeluznante. Me molesta no poder manejar mis pensamientos y al parecer tampoco el tiempo porque el reloj digital de mi celular marca las "21:37".

Siete minutos tarde.

—Pero yo vi la foto, era una chica linda —para Russell cualquier cosa donde poder meter su zona sur es lindo.