Capítulo 6

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7 de Enero de 1815

- Buenos días cariño.

Georgiana abrió los ojos al sentir que alguien la observaba y le llamaba, era Christopher.

- Buenos días...- Dijo mientras se estiraba.
- Deja la pereza, que la nieve está desapareciendo y podemos dar una caminata.
- ¿Tan pronto se va la nieve?
- Si, ¿triste?
- Mucho, la nieve me encanta.
- Vamos, levántate.
- Ya voy...
- ¿Cuándo es ya voy?
- Christopher, déjame un rato más.
- No, mejor levántate.
- ¿Qué hora es?
- Falta poco para el desayuno.
- Ya me levato...

Con pereza, se levantó de la cama y se puso su bata para tocar la campanita, en cuanto lo hizo, Christopher se levantó y fue a su habitación donde lo esperaba Andrew.

- Buenos días milady.- Entró después de tocar Lissa.
- Buenos días Lissa.

Lissa era tímida a la hora de ha las con Georgiana quien en varias veces le había dicho que podía llamarla solamente Georgiana, pero a pesar de sus insistencias, ella no lo hacía.

Cuando terminó de arreglarle al peinado, Georgiana bajó los escalones para podar ir a desayunar junto a Christopher.

- Ya ha llegado.- La dijo al momento de entrar para captar su atención.
- Bien...- Sólo dijo y dejó al diario de esa mañana de lado.- ¿Quieres ir a dar un paseo por la casa después del desayuno?
- Me encantaría.- La contestó alegre.

Desayunaron y después de terminar, ambos fueron hacía un salón de Norfolk enorme que era el de baile.

- ¡Es enorme! ¿no se ha utilizado?- Le preguntó sabiendo la respuesta.
- No lo hemos utilizado desde que mi padre falleció.
- Oh...
- Por allá está al salón de esculturas.- Cambió de tema mientras la guiaba al salón donde habían esculturas hermosas.

Caminaron entre ellas, Georgiana se maravillaba de esas esculturas, grandes y pequeñas habían.

Cuando vio también cuadros que estaban hermosos, a ella le gustaba la pintura, aunque desgraciadamente no había tenido oportunidad de aprender ese arte, la gustaba admirar a quienes si tenían ese talento.

Christopher la guió por un pasillo donde habían cuadros de la familia de el, y algunos de el cuando era pequeño.

- ¿Ese eres tu? ¡pero que lindo!- Exclamó Georgiana volteando a ver a Christopher quien se había ruborizado ante su comentario.
- Si, ese soy yo...

Como si no quisiera que viera más, volvió a agarrar su brazo y la sacó de ese pasillo para ir al jardín de invierno, aunque pronto lo dejarían de usar puesto que la nieve estaba por desaparcer en su totalidad.

- Todas estas flores fueron plantadas por mi madre, aunque claro, tuvo ayuda para cuidarlas.
- Me gusta la elección que hizo, los colores de estas flores son hermosos.- Dijo tocando suavemente los pétalos de cada una de ellas.
- Lo son.- Le contestó viéndola con ternura.

Georgiana lo veía de reojo como el la observaba atentamente cada uno de sus movimientos, algo que la hizo sonrojar, no estaba acostumbrada a que la viesen tanto.

- ¿Georgie?
- ¿Si?
- Nada, olvidalo.
- ¿Ocurre algo?
- No, sólo quería decir algo.- Ambos rieron y después dejaron el jardín de invierno.

Fueron a la biblioteca donde ambos buscaron un libro para pasar el rato, y no aburrirse.

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¡Hola! Aquí les traigo otro capítulo, espero lo disfruten😙

Besos y abrazos💋💋😍

Estephania🌸

Always Yours (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora