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Hola, soy María y espero que les guste esta historia, no es la gran cosa, pero hay mucho drama y problemas sociales que suelen ocurrir en los adolescentes. Tal vez alguno/a se sienta identificado, ¡que sepa que no está sólo! Bueno, basta de platica...

Soy Camila y tengo 14 años. Vivo en Mar de Plata, Argentina. Soy perezosa, un poco callada y tímida cuando comienzo a conocer a alguien. Me odio bastante, soy una mierda, una basura, un estorbo, tal y como me lo dice mi padre, su error nunca deseado. Soy una gorda, fea y estúpida, debo bajar esta maldita grasa, estoy completamente hecha una cerda. Siento que todos me observan y piensan lo gorda que estoy, y ya no sé que hacer. A veces me molestan en el colegio, trato de no hacer caso a lo que me digan, y me hago la fuerte, pero aún así las palabras duelen, y ya se agotan las fuerzas para seguir de pie. En resumen, mi vida es un conpleto desastre. Siempre deseo nunca haber existido, eso lo quiere hasta mi padre, el cuale me lastima cada vez más con sus reproches por haberme tenido, por tener que haberse casado joven con mi madre, a lo cual también trato de hacerme la fuerte, pero hay veces en que no sé que tanto voy a poder resistir. A veces me encantaría irme de esa casa, donde no le importo a nadie, correr y correr muy lejos y que nadie me encuentre, para poder ser feliz, claro, si es que la felicidad podría estar hecha para mi.
También estoy cansada de la gente hipócrita, mucha gente va y viene, y bueno, para mi suerte todas han tenido doble cara. En resumen, acá les contaré sobre lo que me ocurre y como lo voy tomando con el paso del tiempo.

Ustedes no sabenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora