Marcel. (Harry Styles & tú)

Capitulo 8

Capitulo 8:

Su visión se volvió opaca. Tras ella, sabía que había humillación. No pude evitar imaginar a un chico de catorce a dieciséis años, acurrucado en esta cabaña con los ojos cristalizados. Imaginé: como cada día, Harry venía aquí en busca de alguna ayuda para dejar atrás su vida de instituto... Su vida como Marcel. 

-¿Venías aquí cada día? -Pregunté con la voz rota. 

Harry, me miró. Sus labios habían formado una gruesa línea recta. 

-Antes de conocerte, si. -Dijo Harry encogiéndose de hombros. -Luego... Usaba este sitio como 'refugio anti aburrimiento' 

Asentí cabizbaja. Sabía que eso no era del todo verdad. Seguramente Harry, acudía aquí cada día antes o después de verme. Harry, anduvo unos pasos haciendo que el suelo de madera crujiera. Finalmente, tomó asiento a mi lado. Apoyó su codo en su pierna y en su mano apoyó su cabeza. Movió repetidamente sus rizos de atrás al ante. 

-Tuve la oportunidad de empezar de cero y eso hice. -Dijo Harry finalmente. 

-Cambiaste. -Concluí. -Pero, puedes ser como siempre has sido conmigo. 

-Es difícil dejar un hábito al que ya te has acostumbrado. -Masculló Harry. -No fue fácil dejar atrás mi faceta de empollón; mis gafas, mi ropa, el país... tú.

Mi estómago dio un vuelco inesperado. Acomodé un mechón de pelo tras mi oreja y lamí mis labios. Abrí la boca para hablar pero la risa ronca de Harry hizo que volviera al silencio. Su sonrisa se curvó y negó repetidamente con la cabeza. 

-Que haya estado metido en asuntos no muy agradables, no quiere decir que no vaya a ser bueno contigo. -Espetó Harry con tranquilidad. 

-¿Asuntos no muy agradables? -Pregunté ahora con cierto tono de inquietud. 

-Varios castigos en la escuela, eso es todo. -Dijo con vacilación. Fruncí el ceño. 

-Estoy segura que no es solo un simple castigo de escuela.

Harry me miró con una sonrisa divertida. Alzó sus hombros y se estiró un poco en el sofá. Hice una mueca al ver que él, no me respondía. ¿Qué había hecho? ¿Drogas? ¿Alcohol? ¿Asesinato? Mi cara se llenó de horror al pensar aquello. Harry suspiró. 

-Expulsiones... -Continuó él resignado.-Algún que otro día arrestado por exceso de velocidad y bueno... -Harry alzó su barbilla en dirección a las películas de boxeo. -Eso, me dio una ligera idea de a qué dedicarme en mis ratos libres. -Mis ojos se abrieron de par en par. 

-¿Luchas? -Pregunté casi asqueando la palabra. 

-No siempre. -Dijo él adoptando su posición tranquila.-No es que me dedique a ello. Tampoco es que me guste acabar en un ring pero, pagan mucho dinero por cada combate ganado. -Mi mirada se oscureció ante la confesión de Harry. 

-Quiero irme a casa. -Murmuré levantándome con rapidez. 

Él no era Harry, no mi Harry. No ha podido cambiar tanto, esto no podía estar sucediendo. ¿Boxeador? ¿Expulsiones? ¿Arrestos? Solo le faltaba una moto y una chaqueta de cuero negra. Mis dedos fueron aplastados contra la palma de mi mano haciendo un puño. 

-Vamos, no te enfades _____... -Mi muñeca fue presa de su agarre. 

-¡No, Harry! -Gruñí dándome la vuelta para mirarle. -Quiero ir a casa. -Dije con seriedad. -O me llevas tú o me voy andando. 

Harry dio un suspiro de resignación. Soltó mi muñeca y se levantó. Dejándome atrás, caminó hacia su coche. Yo me ocupé de cerrar la puerta de la cabaña. Me senté en el asiento copiloto. Una vez el coche arrancó me sentí como si estuviera con un extraño, como si el Harry Styles que estaba ahora a mi lado, no fuera el Harry Styles que conocí.