Castigados

245 31 4
                                    

Pov's Joshua

-Ahora déjame leer, por favor-

Intenté hacer un aegyo pero creo que él es inmune a eso- Okey, sólo quería...-El profesor llegó, interrumpiéndome y haciendo que Jeonghan vuelva a voltearse

"Sólo quería mantener una conversación contigo"

No pedía mucho, solo una conversación normal, como las que tienen los amigos.

...

Todos estos 4 días estuve intentando hablar con él y hoy al menos no me amenazó con mi cartuchera, me pregunto si progresa o si ya se cansó de mí y llegó a la conclusión de que ni golpeándome dejaré de molestarlo.

Sin embargo, siento que hoy en la hora de física, la fregué.

En plena clase le pedí que me enseñe algo, en verdad si había entendido, pero tenía que recurrir a ese tipo de cosas para que me hable.

Lo malo fue que mientras discutíamos sobre lo cruel que era por no compartir sus conocimientos, el profesor nos vio y aunque le dije que fue mi culpa; terminó castigándonos a los dos.

"Si quieren conversar, háganlo afuera; mientras corren alrededor de la cancha de futbol 20 veces"

~~~

-O-oye, deja de verme así- Ciento que salen rayos láser de los ojos de Jeonghan ¿Eso es normal?

-Corre-

-¿Qué?- No hizo falta que lo repita, cuando comenzó a correr hacia mí con esa mirada asesina en aquellos ojos delicados, mi subconsciente me dijo "Run Bitch Run"

Suelo correr muy velozmente pero sin duda ahora, con ése chico persiguiéndome, me convertí en una bala humana, una cobarde bala humana

-¡Esta bien!- Grité deteniéndome- Si quieres vengarte, estás en tu derecho- Me alcanzó- Pero, recuerda que sólo los animales solucionan sus problemas con la vio...-Reaccioné muy tarde, tomó mi mano y la mordió

-¡Ah! ¿Qué clase de odio le tienes a mi pobre mano? Siempre es contra ella...-La anterior vez también fue en la derecha y además de dejarme una pequeña marca, me costó escribir por dos días

Pasó una mano por sus labios- No te quejes, que por ti, me sacaron injustamente del salón-

-Lo sé, y lo siento- Suspiré- Sólo quería hablar contigo-

-¿Así que en verdad si entendías la clase?-

-Si...-

Intentó tomar mi mano otra vez, pero ésta vez pude reaccionar a tiempo- Oye, deja a la pobre mano en paz- Dije presionándola contra mi pecho

Se ve cansado, creo que los deportes no son lo suyo

-¿Sabes qué es lo bueno de estar castigados?-

Ladeo si cabeza y enarcó una ceja

-Pues, podremos llegar más rápido al cafetín a la hora de receso- Vi mi celular-Falta media hora. Podemos esperar en las bancas al lado de la puerta del cafetín ¿Vamos?-

-Supongo que es mejor que correr-

Llegamos a la puerta del cafetín y nos sentamos en las bancas que estaban al lado

-¿Es la primera vez que te castigan?- No me respondió, valla, ahora sí me ignora, sin embargo cuando peleamos siempre tiene algo que decir- Emm sí, también me gustan los silencios incómodos-

Observé hacia el cafetín, es sorprendente cómo las señoritas encargadas se preparan para la hora de receso, es como si se alistaran para la Tercera Guerra Mundial

Vi de reojo a Jeonghan, también estaba concentrado en ver el cafetín. Aunque más bien parecía que acababa de ver a su idol, puedo jurar que tiene los ojos en forma de corazón. Ni siquiera nota que lo estoy observando fijamente. Me pregunto... ¿Qué está viendo?

¡Ajá! ¿Serán esos pequeños macarrones franceses?

-Así que te gustan las cosas dulces-

-¿Eh?- Y otra vez su mirada volvió a la normalidad cuando regresó hacia mí. Genial, ahora también sentiré envidia de unos macarrones...

-¿Te gustan los macarrones franceses?-

-Bueno, considero que son postres perfectos, en sabor, textura, olor, además de tener tan buena apariencia-

-Wow, sí que te gustan...-Bueno, por fin hablamos sobre algo más que de estudios y sin pelear-¿Ahora me dirás si es la primera vez que te castigan? – Soy persistente, no lo negaré

-No, fui castigado antes, en primaria. Sin embargo es la primera vez en secundaria y...en este colegio-

-Ya veo- Con razón cuando el profesor lo castigó junto a mí, todos tenía cara de incredulidad- También es mi primera vez siendo castigado en secundaria- Ahora el que tenía cara de incredulidad era él, valla, eso es cruel - Lo digo en serio, no había muchas oportunidades para que me castiguen por que solía faltar a clases...-

-¿Solías faltar?-

- Bu-bueno, solía enfermarme muy a menudo- Mentí

No preguntó más pues, justo en ése momento sonó la campana del recreo

-¿Así que macarrones, eh?-Me levanté - Bien, te los traeré. A ver si así sacias tu hambre de carne humana...-Dije señalándole mi mano y él ¿Sonrió?

No, no, no, juraría que se rió, bueno tal vez fue como una risita corta

Pero ¡Wow! Esa sonrisa...

No se...

Me siento... ¿Emocionado? Pero... ¿Por qué?

¿Será porque por fin estoy consiguiendo ser su amigo?

Si, debe de ser eso...

Enséñame a Amar HiatusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora