Una Loca Historia De Amor

4.- Extraño acercamiento

Ha pasado un mes entero desde que Onodera me dio el peor de los golpes bajos que me podía dar, sin chicas, sin sexo, estoy tan molesto, tan frustrado. Nunca me ha gustado estar solo durante mucho tiempo, pero el asunto es, que la única chica que en verdad me ha gustado en la vida y me había emocionado fue desde la secundaría. ¿Me pregunto si realmente la quería o nunca dejé de pensar en ella solo por la manera en que la perdí?

Todo me salé mal, mis amigos cada vez pasan menos tiempo conmigo, mi familia casi no me llama por teléfono, Kirishima se ha comportado tan misterioso en las últimas semanas y Onodera, ese maldito me molesta tanto. Nos hemos molestado cada día, se puede decir que hasta ahora estamos empatados, pero como siempre lo he pensado ¡No soy bueno para idear estrategias! No le he hecho nada que le arruine la existencia como él arruina la mía, soy un asco para las venganzas ¡Maldición!

-¡Oye! ¡Oye! ¡Deja de lanzar esas cajas como te viene en gana! Romperás algo- La voz de mi jefa, me sacó de mis pensamientos, ¿Qué demonios estaba haciendo?... Por un momento me perdí de la realidad, ni siquiera era consciente de donde estaba, seguí a esa mujer por un pequeño pasillo y salimos de la bodega de ese restaurante. Ella se acomodo en una mesa y comenzó a contar algo de dinero.

-Lo siento, no tuve un buen día en la escuela- sentía que debía justificarme, después de lo que quiero decirle, lo que menos quiero es que esta mujer este molesta conmigo. Creo que me ignora, así que tomo una silla y me siento junto a ella -¿Puedo preguntarle algo?

-De acuerdo

-¿Hasta cuándo tendré que vivir con Onodera?- Me mira con el ceño fruncido, pero debo continuar, no es momento de echarme para atrás -Ya...casi llevamos 4 meses viviendo juntos y no he visto que las reparaciones de su departamento hayan continuado

-No sé a qué viene tu comentario muchacho, no veo en que pueda afectarte vivir con Onodera un poco más, ambos son inteligentes, alegres, universitarios, chicos agradables, seguro que se están llevando bastante bien ¿O me equivoco?

-Hmm...Si claro, nos hemos llevado bien- ¡Ha! Mentiroso, soy el peor mentiroso del planeta, pongo los ojos en blanco y me vienen unas ganas de ahorcarlo con mis propias manos, seguramente solo muerto podría sacarlo de mi vida de una vez por todas -Pero, usted sabe, hay cierta privacidad que no se obtiene compartiendo el departamento con alguien, además él tiene demasiadas cosas, demasiados libros, trofeos y cosas que no puede acomodar bien viviendo conmigo

-No te preocupes, eso no le molesta a él en lo absoluto

-¡¿Eh?!... ¿Usted ha hablado con Onodera?

-Hablamos seguido, ya te dije que es el hijo de unos amigos míos, viene de vez en cuando por aquí y platicamos- y ahí voy de nuevo, preguntando demasiado sobre él

-Él... ¿Le ha dicho algo sobre mí?... ¿Se ha venido a hacer la victima?

-No, ¿A caso tendría que haberme dicho algo sobre ti?- ¡Maldición!... ¿Entonces no le ha dicho nada?... ¿De que hablaran?... No le ha dicho todo lo que le he hecho. Me quede perdido en mis pensamientos, estaba totalmente absorto, viendo como las ideas corrían de un lado a otro en mi cabeza, no dije nada más y mi jefa termino con el silencio, levantándose de la mesa

-Escucha Takano... Tengo un poco de problemas con el dinero, quizá la reparación del departamento de Onodera tarde un poco más, pero te regresaré tu privacidad, solo es cuestión de paciencia- Me giño el ojo, siempre trata de ser agradable conmigo, pero el peor de mis problemas en esta situación, es tener paciencia, se me termina fácilmente y no quisiera convertirme en un asesino y terminar matando a Onodera.

* * * * * * * * * * * * *