Algo Personal #2:Por Mil Noches

Reuniones

Narra Patricio

Bajé del auto y caminé hasta quedar frente a la puerta.
Toqué timbre y esperé. Desde afuera se escuchaba la música.

"If you ever need someone to cry to
If you ever need someone to hold you

I will be there
Standing by your side
I will be there
Standing by your side

If you ever need someone
To just love you
If you ever need someone 
To simply adore you

I will be there
Standing by your side
I will be there
Standing by your side

From the mountains to the sea
And the city
From the valleys to the moon
In every country

I will be there 
Standing beside you
I will be there
Standing by your side" Odessa- I will be there 

-¡Hola!!-me recibió la colorada.
-¡Hola,Lule!!
-Pasa - me invitó.
La casa de Lula siempre era un lindo lugar en el que pasar la tarde,noche o un rato.A pesar del desorden.
Mi amiga tenía por todas partes papeles.Para dibujar, garabatear, escribir o lo que sea. Era algo común encontrarme con algún libreto o guión de una obra de teatro.
Cerca de la puerta de entrada había varios pares de borcegos que olvidaba regresar a su armario.
Siempre andaba descalza, revoloteando por su hogar.
La decoración combinaba con ella: de las paredes colgaban obras de arte.Algunas cosas estaban estampadas a lunares. Predominaban sus colores favoritos, y varias cosas se relacionaban a la actuación o al baile.
-¿Te sirvo algo para tomar?
Su amabilidad era una forma de mostrarme su cariño.Aunque era educada, no con todo el mundo se mostraba amable.
El principio de nuestra relación fue complicada.Nosotros nos conocimos sólo porque estábamos mal una noche y queríamos distracción.
Resultó que ella estudiaba en donde yo trabajaba y ahí empezamos a vernos seguido.
Aclaramos términos: yo estoy y estaba locamente enamorado de Anabela.
-No,gracias.
-¿Estás bien?Te noto muy callado...
-Estoy cansado,Lu.
-Ay,bueno entonces contame todo su viaje así estás ocupado y no te dormís.
-Te traje algo.
Le mostré mi mano,que no estaba vacía.
Una bolsita negra y chiquita.
-Es una cagada pero igual. Los vi y pensé en vos-aclaré antes de que se lleve una decepción.
Le sonreí. Agarró la bolsa y cuando vió el contenido,su sonrisa fue mayor. Se abalanzó sobre mí, juntándonos en un hermoso y cariñoso abrazo.
-Me encantan,son muy yo-comentó respecto a los anteojos.
-Te extrañé Colo.
Nuestra amistad me encantaba,por eso pasaba tantas horas a su lado.
Era una compañera divina.
Loca como ella sola, dulce y comprensiva.
-Y yo a vos Patito.A ustedes en realidad.Contame todo,dale.
-Bueno,por dónde empiezo...-dudé.
-El principio.¿Qué onda el vuelo?
-Una mierda,como todos.Gastón se durmió en los dos,así que ni lo sufrió. Pero con Guido nos quedamos charlando en la ida,y en la vuelta jodimos con unas azafatas.
-De vos no me sorprende-se rió-,pero ¿Guido?Bah,el Guido de ahora.
-Así como lo escuchas.Porque ahí está la clave del cuento...
-Uhh,qué picante...I love bardo,contame.
Lucía había entrado a la cocina,y yo la seguí.
Tenía platos y vasos que secar y guardar,así que daba vueltas por todas partes.
-Se encontró a...-hice una pausa para generar más misterio.La colorada, con una taza en la mano y el repasador en la otra,se detuvo con la mirada fija en mí, expectante.- A Magalí.
¡Trash!
El pequeño tazón se estrelló contra el piso.
-Eu,¿estás bien? ¿Te cortaste?- le pregunté. No reaccionaba.
-Eh...sí.¿Cómo qué...? ¿Magalí?
-Si,Maga-hablé con cautela, ya que no quería que rompa toda la casa.
-¿Y qué onda?
-Según lo que nos contó el rubio, garcharon varias veces, y como que se despidieron.Preguntó por vos.
-¿Por mí? Eu,habla bien-me retó.Mi tono de voz era con un poco de repugnancia, yo seguía sin aceptar a Magalí.
-No me cabe la loca esa.Si,igual creo que Guido viene en un rato,que te cuente él.
-No cambias más... ¿Y vos?
-Yo...No hice mucho.Con los pibes paseamos,boludeamos y el show que hicimos estuvo lindo.
-Ahh,que suerte.
-¿Y vos,cómo anduviste esta semana?

Ya llevábamos 2 horas charlando.
Lu había preparado tereré,pero al tomarlo mi cara de asco fue tal, que puso para hacer mate.
-Es cosa de minitah.
-No sé de qué cosa es,pero que asco.Boluda, ¿cómo vas a tomar eso? Por mí,servime jugo en un vaso.
-No entendes nada.
Nos reíamos hasta que agarré mi celular.
Una solicitud de amistad de Facebook.
-¿Quién usa facebook hoy en día?-bromeé.
Pero no daba gracia.
-¿Estás bien?¿Quién era?
-¡No!¡No!-comencé a gritar.
Sentía las lágrimas caer por mí rostro.
Escuchaba su voz, su puta voz. Tenía los oídos llenos de fantasmas, voces inexistentes y un rugido extraño.
Tenía un grito cargado de bronca en la garganta, a punto de salir.
Creí que iba a explotar.
Por debajo de todas esas cosas extrañas, oí que Lula hablaba.
-Si,no se qué le pasa.Está llorando.Por favor vengan.
Largué un gemido,como un animal herido.
-Tranquilo, Pato.- sus brazos me rodearon y seguí llorando.

Narra Guido

Volver a Buenos Aires era un alivio.
Extrañaba mi ciudad.
Magalí no había dado señales de vida.
Agustina sí.
<<Rubio, ya sé que te pedí tiempo pero...te extraño.Somos amigos,¿nos vemos?>>
Necesitaba hablar con alguien.
Gastón estaba durmiendo,merecía un descanso.
Pato y Lula estaban juntos,y se suponía que en unas horas los veía pero no aguantaba más.
Así que llame a Anabela.
Mi cuñada,también era mi amiga.
Una voz femenina podía ayudarme.
-¿Hola?
-Hola Ana,soy Guido.
-Sí,¿pasó algo?¿Estás bien?
Muchas noches en que Valen venía a la casa de Cuty, para no molestarlos yo llamaba a Ana o a Lula.
Ellas son mis amigas.
Conformamos un grupo muy unido entre los seis.Varias veces mis hermanos pensaron en que Lula y yo...
No,ella era mi amiga y aparte, teníamos esperanzas de que Maga vuelva.
-Si,todo tranquilo.¿Estás al pedo?
-Ponele.Estoy terminando unos diseños.¿Queres venir a casa a tomar unos mates?
-Dale,en cinco estoy.Chau!
Agarré mis cosas y me fui.

-Acepta,tiene razón: son amigos.
-Pero...
-Soltar,Guido.Soltar.Maga puede volver a hablarte pero va a seguir viviendo lejos,y las relaciones a distancia dudo en que funcionen.
Sus consejos a veces resultaban un poco...duros.
Pero tenía razón.
-Ok.Gracias,zorrita.
-Yo siempre estoy para vos,rubia. No es nada, te escucho con gusto. Ahora- la miré con confusión-, me parece alta traición que vayan a Miami a hacer un acústico. Trae de mi pieza la guitarra y ponete a tocar,porque sino te tiro el mate por la cabeza.
-Resentida- le dije een chiste.
-Y así está todo tu fandom,querido.
Le hice caso,pero cuando volví a la cocina no estaba igual.
En su cara había una expresión llena de temor,y tenía el celular sobre la oreja.
Cambió el modo a altavoz y escuché a Lu desesperada.
-Si,no se qué le pasa.Está llorando.Por favor vengan.
-Esperanos que ya salimos-contestó la morocha y cortó la comunicación.
-Tu hermano- me dijo.- Pato,está mal.Llevame a la casa de Lu,vamos.

Cuando llegamos, Lula nos abrió la puerta totalmente asustada.
-No lo logro calmar y no me dice qué le pasa.
Entramos.
Patricio se mecía, sentado en el sillón, como un loco.
Ana fue a abrazarlo y le sacó el celular de la mano.
-Oh-dijo al ver la pantalla.
-¿Quién es esa tal Mónica?
Pato se largó a llorar,otra vez.
-Tranquilo amor,ya estoy acá con vos. Estamos con vos.¡Tranquilizate!