trago

672 57 15
                                    



Tenía que usar una silla de ruedas que se inventó él mismo. Las demás eran muy pesadas, o muy grandes, o muy incómodas. Iba apresurado en el pasillo de un asilo, lo perseguía una incógnita en la que nunca había pensado. Hasta hace unas horas, no tener dos piernas era algo con lo que había nacido, pero fue entonces que alguien decidió observar de cerca y le preguntó:

¿Cómo perdiste tus piernas?

No las perdí, nací sin ellas.

El especialista analizó aún más de cerca.

No me parece así.


Alguien o algo había causado que él las perdiera. Él había tenido piernas y su madre le había mentido al respecto.

Fui yo. Le respondió ella evitando cualquier desvío. Quería probarte.


Micro sociópatas (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora