CAPITULO X

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-Luego de dejar a Reichel, me dirigí a mi casa, al llegar, tomo de inmediato el teléfono para hablar con el doctor de Caracas Marion Ochoa, para notificarle el estado en el que se encontraba su madre, busco el directorio que estaba en uno de los cajones de la cocina, para buscar el numero de la oficina del doctor o su teléfono privado.. luego de unos minutos, todos los intentos fueron fallidos, por que no contesto ninguna de sus llamadas, decidió llamarlo en la tarde o en la noche, pueda que este mas desocupado, llame a Helena, para ver como seguía el estado de mi madre, pero recordé que le había comprado algunas cosas, los cuales para mi son un motivo para verla, la razón es que ya es tarde, y la recepcionista no me dejara pasar, pero con esto pueda que si, no lo pensé ni dos veces y tome las bolsas, tome las llaves y partí, abrí el maletero introduje todas las cosas, y me dirigí al hospital.

-Las calles estaban colapsadas, no había por donde pasar o salir, pase horas, trate de estar preparada y lista para cualquier despeje, y al ver uno, lo aproveche presionando el acelerador y sin ver a ningún otro lado, si no la salida...

-Luego de haber salido, me detuve en un pequeño puesto de comida, para poder llevarle algo a Helena, acompañado de algunos postres, busque algo que no fuera tan pesado, pero solo había puros bocadillos, compre 3 y 2 postres, al salir de la tienda, saque mis llaves del bolsillo trasero de mi jeans y me subí al auto...

-Al llegar al hospital, observe una serie de tragedias, y muchas ocurrían por accidente automovilístico, me dirigí a la recepcionista, con la esperanza de que me dejara pasar a la habitación, lo cual fue difícil por que estuve mas de 15 minutos insistiendo, y valió la pena, ya que a la final acepto, pero solo me dio 8 minutos, Al entrar observe a Helena tumbada en el sillón, la pobre estaba muy agotada, saque una cobija del closet y la arrope, tome las bolsas de ropa y prendas y se las deje al lado de la cama de mi madre, mientras que la comida, la deje en la pequeña mesa de noche, las observe a las don descansando tan plácidamente que no las quise despertar a ninguna de las dos, salí de la habitación lo mas sigilosamente cerrando la puerta con cuidado, no iba a hacer mas nada en el hospital, así que me dirigí a la salida, al rato mi teléfono no dejaba de sonar, al sacarlo de mi bolsillo trasero, observe las llamadas perdidas tanto de mi padre como de Kevin, primero le repique a mi padre, por que a estas horas de seguro estaría ocupado, a la final, ninguna de mis llamadas las contesto, así que llame a Kevin...

*Realizando Llamada* 

*Natalia: Hola Kevin, lamento no haberte contestado el teléfono antes estaba ocupada.

*Kevin: Tranquila, la razón por la que te estaba llamando, era para hablar contigo, es sobre tu padre. 

*Natalia: Mi padre??.. que paso con el??!! 

*Kevin: No es nada malo, la cosa es, que sin tu consentimiento acepto la solicitud y envió tus documentos para Alemania, esto es algo lo cual se debe discutir en persona. 

*Natalia: Mi papá esta loco, como pudo haber echo eso, y sin mi permiso, por Dios, este no es un buen momento para estar enviándome a otro país, ve el estado en el que se encuentra mi madre, ella me necesita, no puedo dejarla sola, se que estará con Helena, pero y si no la vuelvo a ver(dijo con lagrimas en los ojos).

*Kevin: Oye no pienses así, de verdad que me gustaría hablar contigo en persona, que tal si nos vemos en el cafetee club.. te parece?? 

*Natalia: No lo se, no estoy de humor.

*Kevin: Oye, solo sera unos minutos.. si!! 

Amor MilitarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora