Capítulo III

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Los días pasaron y mi papa no volvió a pegarme todo volvieron a la normalidad solo unos cuantos regaños se volvieron más frecuentes. Todo estuvo tranquilo por un tiempo hasta que las discusiones de mis padres se volvieron frecuentes yo me mantenía al margen de todo era una niña y no podía hacer nada bueno eso creía si yo hubiera hablado a tiempo muchas de las cosas que pasaron se podrían haber evitado.

la siguiente ves que me puso una mano encima fue el día después de mi cumpleaños número 11 mamá ya estaba a punto de dar a luz y yo estaba feliz porque los abuelos me regalaron un cachorro muy bonito y yo corría tras el por la casa y sin darme cuenta tire un jarrón qué estaba en uno de los pasillos de la casa.

-qué acabas de hacer Daniela.

-lo siento papá no fue mi intención. (Digo recogiendo los pequeños vidrios esparcidos por todo el pasillo mientras mi cachorro sigue dando vueltas alrededor mío).

-nunca asido tu intención, pero esta me la pagas.

El se quitó su cinturón y me dio con el en las piernas una y otra vez hasta que se canso, y se fue a su habitación y a mí me dejo tirada en el piso sola sufriendo mucho dolor no entendía por que el había cambiado así de humor tan rápidamente

Sentía como la piel me ardía sentía mucho dolor, logre llegar con mamá y le conte lo que había pasado pero me dijo que si me portaba mal mi papá me iba ha regañar y castigar.

No fui a la escuela en dos días por que mis piernas me dolían y las marcas eran muy notorias.

Al regresar a clases le conté todo a mi mejor amiga marta lo que había pasado.

-enserió Martha mi papá me pego con el cinturón por eso no pude venir a la escuela estos días.

-es normal dani qué no has escuchado a la madre superior decir que los padres pueden educarnos a golpes, mi papá cuando me porto mal también me pega.

-es que nunca me había pegado.

-ha de ser por eso ya mejor pórtate bien y no pasa nada.

Si tan solo eso fuera verdad, pero como las catedráticas decían que si me portaba mal mi papá tenía la obligación de golpearme para que escarmentara lo empecé a ver normal.

Los días pasaban y procuraba no hacer algo que enojara a papá, el embarazo de mi mamá estaba más avanzado esperaba con ansias la llegada del futuro bebe.

Era la único que me interesaba y claro jugar con mi cachorro todos los días, mi papá decía que era una pérdida de tiempo que fuera a las clases de jazz y de idiomas al fin y al cabo iba a terminar casándome y con hijos y por esa razón no volví a mis clases, a mi me gustaban pero no quería hacer enojar a mi papá.

Después de esperar tanto la llegada del nuevo bebe el día por fin llegó, mis papas se fueron al hospital yo esperaba en casa a que llegarán con el.

Cuando la puerta se abrió y entro mi mamá llorando me di cuenta que algo andaba mal, me preocupe de inmediato y pregunte que pasaba.

-qué pasa que la buena para nada de tu madre no sabe parir otra vez tubo niña y para ser el colmo tubo dos.

-Ricardo por favor perdón yo no sabía.

-me tienen harto todas ustedes desde hoy ninguna sale de la casa.

-Ricardo recapacita Daniela debe ir a la escuela, las niñas no tienen la culpa de esto.

-tu cállate valeria o quieres que te regrese al basurero de donde te saque recuerda que tu no eras nadie ni lo serás.

Veo como mi papa toma a mi mamá del cuello y la empuja contra la pared que da ha las escaleras, la toma del cabello y le da una fuerte bofetada qué hace que mi mamá callera al suelo, el sube a su habitación mientras yo me quedo en el recibidor ato atónita con las dos pequeñas bebes.

Creo que es mejor que las cuide, no sé qué le está pasando a papá el no era así tomo el porta bebé de una primero y lo subo lentamente hasta llegar a mi habitación repito el proceso con la otra bebé.

Cuando las niñas empiezan a llorar corro al piso de abajo donde mi mamá esta llorando aun se nota que mi papá la ha golpeado tiene moretones en sus brazos y una fuerte marca en la mejilla.

-mami estas bien.

Digo con mis ojos llenos de lágrimas.

-si mi pequeña.

-las bebes están llorando y no se que hacer.

-llévame con ellas donde están.

-en mi cuarto ahí las lleve cuando papá te llevo con el.

-muy bien mi vida, creo que será mejor que se queden contigo así tu me ayudas a cuidarlas si.

Al llegar a mi habitación mi mamá me indica que hacer cuando las pequeñas lloren hemos decidido llamarlas Damiana y Danna son muy chiquitas, mi mamá y yo las cambiamos y les preparamos sus teteras.

Al día siguiente me preparo par asistir a clases cuando mi papá me ve se abalanza sobre mi y no tengo oportunidad de reaccionar, cuando ya me encuentro en suelo recibiendo golpe tras golpe lo único que trato de hacer es cubrirlos.

-te dije que nadie salía de esta casa mocosa tu te lo has ganado, ahora las reglas cambian tu mamá y tu deberán obedecer si no esas niñas pagarán el precio muy caro.

Dice antes de irse al trabajo dejándome en el piso revolcándome de dolor. 

Feminicido. #PGP2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora