Feminicido. #PGP2016

capitulo IX

Creí que nunca volvería a pisar esa enorme casa, a la que solía llamar hogar pero para mí ahora es una cruel cárcel, al entrar a la casa busque con la mirada a mi pequeña hermana pero me fue imposible verla, lo único que pude ver fue al ser que se hacía llamar mi padre, nos esperaba con una sonrisa en su rostro pero sus ojos nos demostraban un abismo de maldad pura, el tan solo verlo ahí parado como si nada hubiese pasado en esa horrible casa hacia que se me erizara la piel.

Mi madre entro en una especie de sumisión instantánea al verlo, agacho la cabeza mirando al piso sucio que adornaba el recibidor, su posición demostraba el miedo que le tenía a mi padre, yo en cambio lo retaba con la mira si era necesario enfrentarme a el cuerpo a cuerpo para recuperar a mi hermana lo aria, tal vez ustedes se preguntaran ¿por qué demonios no llamaron a la policía? ¿Por qué ir ellas solas?, saben cuál fue nuestra razón el tenía y tiene un inmenso poder en la política, es un hombre con muchos recursos lamentablemente en México la corrupción abunda, las autoridades con un simple fajo de billetes estarían a sus órdenes y nosotras a su merced de nuevo, literalmente estábamos entrando a la boca del lobo.

-valla, mira quien ha venido a verme.

Nos decía con sus sucias manos metidas en los pantalones.

-no tienen algo que decirme, par de estúpidas, una disculpa por irse y dejarme un tiempo solo es lo mínimo que me merezco.

-donde esta damiana.

Logre formular, no podía hablar de todo el coraje que sentía, como demonios creía que le debíamos una disculpa cada día se volvía más loco. El bajo lentamente las escaleras mientras mi madre seguía temblando en su posición, lo primero que hiso fue darme una fuerte bofetada.

-a mí no me hablas así, que no vez que soy tu padre, eres sola una estúpida niña mimada por tu madre.

Al mencionarla la tomo por el cuello lanzándola al suelo, mientras se abalanzaba a hacia ella lanzándole golpes a diestra y siniestra, mi madre se cubría como podía, era mi momento de actuar logre lanzarme encima de el con mis manos buscaba hacerle el mayor daño posible, pero era tan fuerte que logro zafarse de mi agarre lanzándome al suelo fue tanto el golpe que medí, que me fue imposible moverme de donde estaba, mientras mi padre seguía golpeando a mi madre sin parar fueron tantos golpes uno , a uno impactaban en su cuerpo mientras el repetía lo mucho que la odiaba , estaba completamente transformado en un ser monstruoso que solo quería saciar su sed de venganza con el cuerpo de mi madre, miraba horrorizada la escena hasta que en un momento paro dejando el cuerpo inerte mi madre en el suelo.

Se levantó de su lugar, la tomo del suelo y la arrastro por el piso hacia el sótano yo lo seguí en silencio, al final de la escalera arrogo su cuerpo el cual estaba en muy malas condiciones tardaría mucho en sanar si lograba sobrevivir, busque con la mirada a damiana, logre verla en un rincón del sótano con sus pequeñas piernas aferradas a su pecho.

No podía creer lo que estaba viendo, eran tantas las marcas que recorrían todo su pequeño cuerpo, las cuales se intensificaban en sus piernas, no podía creer que mi padre se hubiese atrevido a marcarla de esa forma, no a mi pobre damiana no a ella fue tanto mi dolor que caí de rodillas sintiendo el mismo dolor que ella sentía y me trasmitía desde su posición me hacer que lentamente a ella, estirando mi mano para tocarla ella huía de mi dé se hermana que lo único que quería era protegerla, ente más me acercaba a ella mas era su dolor, porque maldita sea porque le tuvo que hacer eso a ella.

Volteo a ver con odio a mi padre que se encontraba en la cima de las escaleras, observando todo con una cara de cinismo puro.

-eso es lo que se han ganado por tratar de huir de mí.

Dice mientras que su cuerpo sale por esa puerta, que desde ahora es la entrada a nuestro infierno nuevamente.