최면 ↝ taemin

Three.

Tiempo después, SEVENTEEN iría a una programa de radio de los miembros de Super Junior, Soonyoung me había invitado, yo me negué varias veces pero al final acepté.

Al llegar, ahí estaban algunos miembros del famoso grupo, aunque solo fueron Dokyum y mi hermano Hoshi, también había de otros grupos como Youngjae y Daehyun de B.A.P, Ryeowook de Super Junior, todo había salido bien, algunas fantásticas habían llevado comida para los artistas, Soonyoung terminó compartiendo su comida conmigo.

—¿Así que ella es tu hermana? —dijo el miembro de Super Junior, con una sonrisa.

—Sí, ella es mi hermana menor, Soyun. —pasó su brazo por mis hombros.

Yo solo sonreí, me sentía muy tímida, segundos después me senté en una silla mientras veía a las fanáticas afuera del lugar.

Dos días después...

Yo me la pasaba el mayor tiempo del día con los amigos de mi hermano y claro que con él también, risas, juegos, enojos por parte de Jihoon, pero lo bueno es que pude olvidarme de todo.

Salí un poco para tomar aire, me senté en la banqueta viendo como los coches pasaban, la gente caminaba, un leve toque en mi hombro me hizo asustarme, giré para ver quién era y ese era Jun, se sentó a mi lado.

—Es hermoso Seúl, ¿cierto? —dijo con una sonrisa.

—Sí, ¿extrañas China? —creí que no debí a ver preguntado, su rostro se volvió serio.— Lo lamento, no debí —me interrumpió.

—No te preocupes, claro que extraño China, pero estoy aquí para cumplir mi sueño y lo estoy logrando. Mi familia está orgullosa de mí y eso me es suficiente. —dijo con una hermosa sonrisa. Esperen... ¿Dije hermosa?

Y así pasaron los minutos, volvimos a dentro, él se fue con Jisoo, en cambio veía mi celular. Empecé a ver las imágenes que tenía, después de borrar unas quince, una llamó mi atención, Taemin y yo sonriendo, recordé la hipnosis, ¡Está funcionando! Pensé. Mi corazón sintió un sentimiento nuevo, ¿odio? Creo que sí, ya no sentía amor por él. Ya no lloraría, ya no me lamentaría, desde ahora veré mi bienestar.

Después de una hora, Seúl encendía sus luces ya que el sol se ocultaba anunciando que la noche se aproximaba, yo caminaba hacía mi departamento hasta que choque con alguien.

—Perdóname, no te vi. ¿Estás bien? —esa voz.