El Sirenito (parte 1)

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Este cuento ha sido modificado porque se me ha pegado mi regaladísima gana.

HanryOpples te lo dedico con hamor por el favor.

Damas y caballeros. Niños y niñas de todas las edades, luego de un largo tiempo (demasiado diría yo) he traído ante ustedes El Sirenito -parte 1- Y, ¿por qué parte 1? Porque se me hizo demasiado largo para ponerlo en una sola así que lo dividí en dos partes.

Cambiando de tema, hay nueva portada... aunque no ha cambiado mucho... ¡Pero hay nueva portada! :D

Sin más que decir por ahora los dejo leer en paz.

Fabor de icnorar al Shakson de koladoh plz.

Fabor de icnorar al Shakson de koladoh plz

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En el fondo del mar, cerca de un arrecife de coral, existía un reino llamado Atlántida. Allí gobernaba el rey Tritón, mejor conocido como Jackson. Este tenía dos hijos: Junior, quien era el mayor, y BamBam, su rebelde hijo menor.

Este último se la pasaba haciendo travesuras por todos lados, sin importar quiénes resultaran víctimas de sus bromas. A su lado se encontraba su mejor amigo, un simpático pez llamado YuGyeom, el cual era cómplice de sus jugarretas.

Por otro lado, su padre, cansado de su mal comportamiento, mandó a un pequeño cangrejo de nombre YoungJae para que lo vigilara y cuidara de él, a pesar de que el pelirrojo BamBam no le obedeciera.

Su hermano mayor siempre trataba de aconsejarle, pero de igual manera ignoraba sus palabras. Y todo el tiempo era lo mismo: "No te acerques al arrecife", "No pases de los límites", "No subas a la superficie", "Aléjate de las cuevas oscuras". Eran las únicas que respetaba, sin embargo se estaba cansando. Quería aventurarse más; descubrir el mundo en el que vivía, y aquellos límites y reglas se lo impedían.

El mes próximo cumpliría 17 años, por lo que recibiría un poco más de libertad -aunque no tanta como la que deseaba-. Su padre por fin le dejaría respirar el aire que soplaba en la superficie. Mas sin embargo, no podía alejarse mucho, no debía tocar tierra y mucho menos ser visto por humanos o interactuar con ellos.

YoungJae le repetía las mismas aburridas palabras que su padre, una y otra y otra vez: "Jamás debes ser visto por humanos, o cosas malas pasarán". Aunque él no sabía a qué cosas se refería. En ocasiones intentó escapar por las noches para poder averiguarlo por sí mismo, pero, como siempre, era detenido por los guardias encargados de su protección.

Poco a poco el día se fue acercando cada vez más. Para cuando se dio cuenta, estaba en su fiesta comiendo los bocadillos de una mesa repleta de estos. No se divertía tanto como creía que lo haría, pero algo era algo.

Tenía la necesidad de moverse, divertirse, bailar, reír. Nada de eso le fue posible, en primera porque en la fiesta la mayoría eran adultos, la música era aburridamente lenta y su mejor amigo pez no se hallaba en el lugar.

Adaptaciones MarkBamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora