Adaptaciones MarkBam

Capoperlandia

ADVERTENCIA: Abandonad cualquier tipo de esperanza sobre una historia normal todo aquel que quiera leer lo que a continuación se narra.

Hey, soy yo de nuevo y esta vez quisiera presentarme. Soy el narrador. Sí, sí, muy lindo nombre, sigamos (le pagan 1 centavo la hora).

Acompáñenme a ver esta triste... Ah, ¿no? Bah, lo que sea, solo sigan leyendo.

Nuestra bella diva de cabello color café caquita se encontraba un día en un árbol jugando. Ya harto de no hacer nada bajó de las ramas de la enorme planta y se fue con Coco a jugar a revolcarse en el campo de flores, o sea, una dama no juega con tierra. Coco era una perra, enserio que sí (era su mascota).

Luego de quedar cubierto por el olor de las margaritas, los tulipanes y quién sabe cuántas flores más, se levantó de donde se había echado, digo, recostado y una mariquita se posó en su nariz.

-Que la... ¡No! La última vez fue una cucaracha, no me vengas con que ahora tendré a una mariquita acosadora que intentará violarme- se quejó la diva gritando a la nada.

Ok, ok. Ya veo que mis ideas no son bien aceptadas, pero qué más da.

Siguiendo con la narración: El insecto, asustado por los gritos del castaño, salió volando lejos donde no acosaría a BamBam. Listo, ¿contento?

-Un poco. Continúa- sonrió "inocentemente", aunque de inocente no tiene nada- ¡Hey!

En eso un conejito playboy... ejem, conejo, un conejo pasó saltando cerca.

La diva lo persiguió, maravillado por su forma de vestir y el elegante reloj que portaba, pero más que nada porque estaba KAJGDFJHGFDLJHSD... perdón, me atoré con mi empanada. Como decía, estaba violable ( ͡° ͜ʖ ͡°).

El conejito Jackson, asustado por los ojos con los que lo veía el muchacho y la rapidez con la que corría, se adentró en su madriguera desapareciendo.

BamBam estaba en la orilla, observando la inexplicable profundidad con que contaba ese hoyo ( ͡° ͜ʖ ͡°), y por su peso (su poco peso) una parte de la tierra se desprendió haciéndolo caer por el aparente infinito agujero.

Cosas empezaron a volar a sus costados. Un piano, plantas, frutas, un refrigerador, sillas, una mesa, ventanas, una pecera con un pecesito nadando dentro, entre muchas otras cos... ¿eso era un efelante?

-¡ELEFANTE, GRANDÍSIMO TOTONACA!

Ay, ya, pero no me grites.

Su trasero se estrelló contra el duro suelo rompiéndosele. Deoh, tan pasiva que hasta deja que el piso le rompa el cu... prosigamos.

Dentro de aquella pequeña sala había una diminuta puerta. Al lado de esta se hallaba una mesa con una llave y un frasco cuya etiqueta tenía la palabra: "Bébeme".

Como niño obediente que es, tomó el frasco ingiriendo el contenido de este, un espeso (pero no tanto) líquido blancuzco de propiedades dudosas ( ͡° ͜ʖ ͡°).

Luego de haberlo tragado todo comenzó a encogerse hasta ser del tamaño perfecto como para caber por la puerta, la cual estaba cerrada.

-¿Y ahora?

No sé, tal vez podrías usar la llave.

-¿Cuál llave?

La que hace unos momentos dije que estaba en la mesa que está al lado de la puerta que se encuentra en la habitación en la que caíste en el suelo que te rompió el culrtshjd... ¡Aire!