veintiocho

336 34 16
                                    

- ¿son.. Pareja? - preguntó Calum

- no.

- si.

- no.- volví a repetir.

Erick rió. - vamos linda, si te gusto y me gustas ¿porque no?- respondió.

- no me lo has pedido.- me crucé de brazos.- no estaría bien, solo amigos ¿recuerdas?- el suspiró algo cansado para discutir por aquel tema estúpido y asintió.

(...)

Michael y yo nos encontrábamos en la azotea de un edificio de 30 pisos, sentados en la orilla, y por alguna razón no tenia miedo.
Yo hablaba y el se dedicaba a escuchar y a mirarme con ese brillo de siempre y esa sonrisa que lo caracterizaba.

- ¿estás molesto? - pregunté de pronto y el me miro confundido.- por Erick, yo no lo sé.. Creo que debí esperar.. Me refiero a que; aún te amo. - el sonrió. - he tratado olvidarte, Michael me he emborrachado, he llegado a llorar, reír, hacer cualquier cosa.. No puedo.

- no quiero que lo hagas, recuerdame. - pidió.

- Michael.. Me hace daño..

- recuerda que te quiero y que no quiero que sufras por mi.

- ¡Michael fue mi culpa! - grité esta vez llorando y alejándome de la orilla.

- deja de culparte por esto.- pidió corriendo tras mi.-

- pienso en ti todo el maldito día, he llegado a creer que sería mejor ir contigo ¿no lo crees? - propuse y el solo sonrió negando.

- siempre estaré contigo, no te castigues por mi, vive y dile a Erick que es afortunado..- susurró mas lo último y fue en ese momento en el que me quebré más de lo que estaba.

- Michael.. - susurré mientras lloraba.

- nena, te quiero. Te amo. Recuerdalo ¿si? - pidió mirándome a los ojos.

- Mikey te extraño demasiado, bebé, suena muy egoísta pedir esto pero.. Porfavor.. Regresa.

- estaré para ti, siempre.

- ¿siempre?

- ¿alguna vez he fallado?- cuestionó y solo negué mientras secaba mis lágrimas.- nena creo que ya debo irme..

- no, no estoy soñando, no me dejes.. - pedí y el sonrió triste mientras se acercaba a la orilla y se despedía con la mano, me acerqué a el y me dio un beso en la frente y acarició mi mejilla.

- solo recuerdame.- pidió antes de saltar, aun así me acerqué a intentar visualizarlo 30 pisos abajo, pero no estaba. Mis lágrimas salían escandalosamente y no me detuve a mi misma.

Entonces eran las 22:17 cuando me desperté, agitada de aquella pesadilla otra vez con el.
Comencé a respirar entre cortado y con mas dificultad.

- mi amor ¿que pasa? - llegó mi madre unos minutos después ya que mi llanto se hizo más fuerte y audible en especial para ella.

- Mikey.. Mamá.. Hablé con el. Y sé qué suena estúpido pero ¡te juro que es verdad!

- mi amor..- vi sus ojos llenos de lágrimas. - deja de imaginar cosas.

- ¡me dijo que fuera feliz! ¡Me dijo que me ama! ¡¿Porque no me crees?!

- quisiera creerte.. Creo que debo llevarte al doctor.

- ¡no! ¡No tengo ninguna Maldita enfermedad!

- hija..- sollozó. - será por nuestro bien.

Entonces lloramos juntas, ella por mi estado y yo por estar débil, porque nadie me creía y sobre todo por no tener a Michael conmigo ahora.

(...)

- Luke, Calum y Kate te están esperando en el auto..¿aún te negarás a ir? - preguntó mi madre.

- no estoy loca.

- porfavor, vamos.

- no.

Mamá suspiró y comenzó a tirar de mi hasta meterme en el auto como hacia cuando era niña, debido a mi deshidratación y falta de comer pudo hacerlo, el problema era llevar a tu hija vestida con pijama azul con ojeras y muchas muchas lágrimas a la calle, en especial, al psiquiatra. Los chicos se dedicaron a no decir nada en el camino y Kate únicamente me abrazaba y acariciaba mi cabello con ayuda de Calum mientras Luke tranquilizaba a mi madre. Mis nervios empeoraron cuando nos encontrábamos en la sala de espera y el psiquiatra pronunció mi nombre. No estaba lista , no lo estaría jamás.

* hola jaja si se lo que dije ayer pero me agarré un poco de tiempo libre y escribí esto, también unos capítulos de una nueva fic que estoy preparando ;)
Ah y aviso que ya nos al final de esta historia*

Demons [Michael Clifford]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora