veintitrés

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- talvez.. - dijo él - lamento lo del otro día.. No pasará.

- está bien - dije cruzándome los brazos.

(...)

- Señorita ________ - dijieron al teléfono- linea 3, desean hablar con usted.

Asentí y conteste en la linea.

- ¿bueno?

- señorita _______ - dijo Luke. - por fin contesta - dijo fingiendo una voz sofisticada.

- Luke, estoy trabajando, adiós.

- espera.. - dijo - estoy aburrido..- dijo.

- oh pues yo estoy muy ocupada.

- vamos..

- lo lamento, ¿s-se esta cortan-tando? - dije a propósito. - creo que necesitamos arreglar eso, llamaré a un técnico adiós.. - colgué. Y suspire.

Me habían bajado de puesto debido a que faltaba demasiado y considerando el milagro de que aun no me habían despedido lo acepté, ahora era la asistente de Sarah lo cual era totalmente irritante, definitivamente necesitaba otro empleo.

- ___________ - me llamó mi jefa.

Rodé los ojos y fui. - ¿que necesita?

- mi café está frío..- dijo- cambiamelo.

Asentí y fui a hacer un café ultra caliente para que no se quejara.

- aquí está - lo puse sobre su escritorio - ya no está frío.- dije.

- bien..- tomó un sorbo y lo escupió - ¡Está hirviendo! ¡¿ACASO QUIERES QUE ME QUEME LA LENGUA?! - gritó y yo intenté no reír por la vena que se le marcaba cuando se enojaba, con Michael habíamos hecho una apuesta para ver cuando se le escapaba la vena del cuello. - Limpia esto, tengo una junta..- dijo.

- lo lamento pero yo debo ir a esa junta, la empresa está perdiendo bienes y acciones además que la la reducción de impuestos y materiales solo ha empeorado la calidad del servicio.- dije.

- niña, ese ahora no es tu problema - sonrió hipócritamente - eres mi asistente, ahora asiste y limpia eso - dijo la castaña.

Suspire y fui a buscar unos trapeadores para limpiar.

(...)

Entré a mi auto y tomé una botella de agua entera.

Até mi cabello en una coleta y me desmaquillé , luego arranqué pensando en que no tenia nada para comer, así que conduje a un restaurante de tacos y entré al autoservicio.

Compré unos tacos y una gaseosa con un muffin. Iba conduciendo mientras comía cuando sonó el teléfono.

- ¿que? - respondí.

- estoy frente a tu casa y no abres.

- Luke ya te dije que no es momento..

- nunca es momento, deja de ser una floja y abre.

- estoy conduciendo.- dije y el soltó un gemido de frustración.

- iré a buscarte..- susurró.

- no, después te hablo.

- me vas a hablar ahora..- susurró.

- ¿estas borracho? - pregunté.

- solo he bebido un poco

- vete a tu casa, yo llegaré mañana temprano antes de trabajar ¿esta bien?

Luke suspiró y asintió.

Colgué y me detuve en un semáforo, pero en vez de seguir adelante para mi departamento decidí ir a casa de mis padres.

Al llegar toqué el timbre mientras me balanceaba sobre mis talones y metía mis manos en mi suéter.

- ¡mi amor! - saludó mi padre y seguido de un abrazo de mi madre, entramos.

Charlamos mientras cenábamos, aunque ya había comido no podía negarle a mi madre y menos cuando se veía tan feliz por mi llegada; se la había pasado diciendo que me extrañaban, y supuse que si solo tuviera una hija que nunca me visita también la extrañaría.

Yo era una mala hija.

- ¿puedo quedarme a dormir aquí?- pregunte, como una niña pequeña preguntando si podía dormir en la cama con sus padres luego de una pesadilla, pero es que estaba pasando un mal momento. Solo necesitaba a mi familia que, para mi suerte, siempre estaba cuando la necesitaba aunque yo no estuviera para ellos.

-¿que pasa? - preguntó mi madre.

- ¿eso es un no?- pregunté, no creía que me negaran pero si así era entonces me iría. Mamá negó con la cabeza y me preguntó que pasaba, ella me conocía y sabía que algo pasaba a pesar de que ya no me veía como todos los días antes. La abracé y comencé a llorar en sus brazos, sintiendome protegida, mi padre se había dormido hace media hora y me alegraba estar sola con mi madre un momento.

- dime..- suplicó mi madre.

Le conté todo, desde como la pasé desde la muerte de Michael y lo culpable que me sentía hasta mi puesto en el trabajo, el cual era un asco y empezaba a preguntarme porque mi vida era tan miserable desde aquel accidente.

- mi amor..- me abrazó mi madre fuerte, como si fuese a romperme o algo parecido y mi madre intentara unir mis pedazos rotos. - lo lamento, pero ¿sabes? Te diré algo, tengo un puesto para una maestra... Si quieres puedes tomarlo, no pagan tanto pero al menos no tendrás que trabajar como lo estás haciendo- dijo, mi madre era directora de una escuela de niños pequeños y me estaba ofreciendo un puesto que me ponía a cargo de niños de 2 a 3 años.- y conforme al tema de Michael.. - suspire- algún día te darás cuenta que el está siempre..

- mamá. Lo quiero aquí, conmigo. Y no me importaría si tuviera que morir solo para verlo y abrazarlo otra vez.- esas palabras parecieron herir a mi madre y me sentí una real estúpida al hacerlo. Pues ella estaba llorando.

Demons [Michael Clifford]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora