Treinta y cuatro

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Eran las 8 de la noche cuando me llegaron a dar mi cena, esta vez la comí sin que me inyectaran.
Cuando terminé una enfermera apagó la luz, obligándome a dormir. Sin negarme me acosté, cuando salió de la habitación aún seguía acostada hasta que comenzó mi plan.

Tomé un clip que tenia guardado entre el cuaderno en el que escribo estas pequeñas notas y con el me dediqué a forzar la puerta, comencé a correr por los pasillos desiertos hasta llegar a uno donde había un guardia.
Sin pensarlo solo corro hasta a el tan fuerte y rápido como para taclearlo y dejarlo en el piso, me posicioné sobre él y le tomé sus brazos para hacer una llave, al lastimarlo demasiado apreté fuerte su nuca, provocando que quedara inconsciente en el suelo.

Sonriente tomé sus llaves y pistola.
Comencé a correr por todos los pasillos mientras atravesaba puertas que debía abrir con algunas de sus llaves. Llevaba éxito. Solo me faltaba un pasillo para llegar a la entrada y luego salir. Todo iba perfecto hasta que unos guardias me divisaron.

- ¿Que..? ¡Oh por dios! ¡Vuelva a su habitación!. - uno de ellos, el cual era alto y gordo, se intentó acercar a mi, entonces saqué el arma.

- ¡dé un paso atrás o dispararé! - aseguré. Entonces este levantó las manos y se alejó un paso, la secretaria en recepción nos veía aterrorizada totalmente.

- deja el arma y nada malo sucederá.- prometió el otro policía, el cual era más delgado e increíblemente parecido al de al lado, al parecer padre e hijo.- no te reportaremos, podr..

- ¿Crees que quiero volver a ese lugar?- pregunté sarcástica.- estoy segura de lo que ustedes harán luego de esto.- dije aún en mi posición de defensa, con mi arma frente y lista para disparar.-

- ___________. - oí en susurro atrás de mi, lo siguiente fue sentir la aguja contra mi y como me inyectaban nuevamente.

Intento Fallido.

*Les recuerdo pasarse por mi nueva novela e.e porfavor.
Penúltimo capítulo bebés.*

Demons [Michael Clifford]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora