Demons [Michael Clifford]

Treinta

- Mikey..- Sonreí y el sonrió.

- ________ , nena.. Te pedí que no lloraras..-

Enseguida quité las lágrimas de mis ojos e intenté contenerme para que dejaran de salir.- te extraño.- susurré con apenas un hilo de voz. Siendo esto más una suplica que un comentario. - he decidido ir contigo..

- No.- respondió y lo miré confundida. - recuerda que debes vivir, necesitas estar allí.

- Michael te extraño, quiero irme, necesito hacerlo. Te necesito.

- y yo estaré feliz cuando me hagas caso, no acabes con tu vida.. Porfavor. - suplicó, y pude oír miedo en su voz.

- Todo que quise eras tu..
yo podria seguirte al principio, y solamente volver a vivir el principio..- comencé a cantar esa estúpida canción que me había hecho llorar mas de 21 días de oscuridad, esa que reflejaba y había sido escrita para ambos. "All I wanted" era definitivamente mi canción. -.. Y tal vez entonces nos acordaremos de reducir la velocidad..A todas nuestras partes favoritas- solloce cantando esa pequeña parte mientras sentía mis lágrimas nuevamente caer y desmoronarse sobre mis mejillas.- dejame ir, quiero estar contigo. Sólo contigo.

Michael veía el suelo y luego me miró a los ojos, aquellos ojos que me miraban profundamente adivinando casi cualquier cosa que sucediera entre mi mundo y yo.- deja de culparte por eso. Quiero que vivas, que seas feliz. Hazlo por mi.- casi suplicó. ¿Los ángeles pueden llorar? Porque Estaba casi segura de que veía a uno hacerlo ahora mismo. Únicamente asentí intentando convencerme de lo que haría.

- ¿puedes darme un último abrazo? - pregunté tímida.

- claro.. Pero ¿porqué cariño?

- quiero abrazarte antes de despertar.

- no es un sueño ¿recuerdas? Siempre aquí. - señaló mi pecho apuntando a mi corazón y Sonreí.

Había pasado una gran parte de la tarde en el cementerio únicamente allí sentada contemplando un poco todo.

- ¡Sabia que estarías aquí! - exclamó Erick a esto de las 7 de la noche.

- ¿que haces aquí? - pregunté.

- no estaría tranquilo sabiendo que podrías no estar a salvo.- respondió y me abrazó.

- gracias. - susurré y besó mi cabeza.

- vamos.- asentí y caminamos a su auto, íbamos en un viaje a total silenció hasta que lo rompí contándole sobre mi enfermedad.

- mi madre quiere internarme en un manicomio.

Erick apartó la vista de la carretera y me miró. - lo sé.

- ¿como? ¿Lo permitirás?

- creo que talvez.. ________ solo quiero que estés bien, yo creo en ti, pero creo que estaré mejor sabiendo que estarán Cuidándote.

- Erick.. No hagas esto.

- te quiero.- susurró y besó mi mejilla antes de volver a poner total atención a el camino. Otra vez silencio, esta vez por ambas partes solo pensaba en si enserio todos eran capaces de hacerme esto. ¿Nadie podía creer en mi? Almenos no dejar que me pudra en un manicomio.

- ¿puedo quedarme contigo hoy? - pregunté y el asintió con su cabeza, tiernamente le dejé un beso en la mejilla. - gracias.

- también te quiero. - susurró.

(...)

- está bien, no tienes que dormir en el sofá.

- necesitas descansar.- besó mis labios y susurró "buenas noches" y repetí el acto antes de volver a su habitación y acostarme, aún sintiendo la cama demasiado grande.

*Quería hacer una "aclaración"
Bueno que primero: todo lo que ella y Michael tienen vivido -luego del accidente- no todos son sueños, ella padece una enfermedad así que ella lo vive real."