250 Hojas, 250 Notas.

Primera nota

Fui la primera en llegar al clases, tiré los libros sobre mi escritorio y me senté a observar por la ventana. Me gustaba este lugar, tenia vista directa a uno de los salones del edificio "B" en la preparatoria, nos separaban dos metros de ancho y treinta de caída.

Las cosas son así: Los alumnos del edificio "A" tienen una gran rivalidad con los del "B" desde sus primeros días. Ferias, partidos, equipos, no importa que estemos hablando de la misma preparatoria. Nadie habla con alguien del equipo contrario, en caso de que eso suceda pues... Atente a las consecuencias.

El salón comenzó a llenarse de gente, aparte la vista hacia la entrada esperando a mi mejor amiga, su cabellera azul apareció a los pocos segundos, nuestras miradas se conectaron y ambas ensanchamos una sonrisa que se desvaneció tan pronto como uno de los chicos del equipo de baloncesto se sentó junto a mi.

-Oye... disculpa, pero mi amiga se iba a sentar allí- dije tratando de sonar amable, Azul había llegado junto a mi y estaba esperando a que Matt cogiera otro lugar. El me miro y luego a mi amiga.

-Llegue primero- fue lo único que dijo para luego volver con sus amigos. Bufe molesta observando todo el salón, solo quedaba una banqueta libre, y estaba lejos de mi. Mire a Azul disculpándome con la mirada y esta asintió sin importancia, tomo sus libros y camino a su lugar no sin antes decir "Nos vemos luego"

La clase de español había comenzado y no encontraba otra actividad mas interesante que dibujar en mi cuaderno, después de terminar con mi grafito con la palabra "Idiota", especialmente echa para Matt, seguí remarcando el contorno con tinta negra.

Un cosquilleo atravesó mi espina dorsal, alce la mirada encontrándome a todos entretenidos en la tarea asignada por el profesor. Gire mi vista a la venta y mis ojos se toparon con unos de color gris, normalmente no miro al otro edificio cuando estamos en clases. Nunca tuve pleitos ni los quiero, pero ese chico estaba observándome desde ya hace rato y no dejaba de hacerlo.

Suspire molesta y le mostré mi grafito con la palabra "Idiota" en el, el chico de ojos grises sonrió desviando la vista a su banco. Hice lo mismo volviendo a concentrarme en mi dibujo, poco después la misma sensación de hace minutos volvió a invadirme, mire de nuevo a el edificio "B", y sin que nadie se diese cuenta leí la hoja pegada junto a su ventana.

"Suena bien, pero prefiero Simón"