250 Hojas, 250 Notas.

"Novio"

"Esta bien, ¿Cuando sera?"

"El llegara aquí en dos minutos." (Hoja 134)

"En realidad eh estado pensando esto ayer, y no creo que sea una buena idea."

"Esta todo listo, no puedes echarte atrás justo ahora." (Hoja 133)

"Ya deja de rodar los ojos así, quedaras tuerto."(Hoja 132)

"Eso sonó salvaje mente a mi mama."

"¿Salva que?" (Hoja 131)

"No importa, esta viniendo hacia aquí."(Hoja 130)

Me aparte de la puerta ocultando el cuaderno con la tapa afelpada de color azul, doble mi cuerpo en una posición que me permitiera quedar justo sobre el escritorio vació del profesor y mire por ultima vez a Simón antes de sacar mi celular y observar como Matt entraba por la puerta.

-Aquí me tienes.- dijo elevando sus brazos por los aires y secando el sudor de su frente con la mano izquierda.- tuve que escapar del entrenador pero eso no importa, en fin... espero que lo que tengas que decir valga la pena.

-Eh si...- mordí mi labio inferior tratando de evadir sus ojos, mire atraves de la ventana y el chico del edificio "B" me hizo una señal para que continuara.- es sobre lo que me dijiste.

-¿A si?- se acerco a mi dejando poco espacio entre ambos- Espero que hayas sabido elegir lo correcto.

Asentí.- eres guapo y todo esas chorradas- hasta idiota, dije para mi- pero es que, como decirlo... tengo novio.

En ese preciso momento levante mi mano haciendo una señal disimulada y segundos después mi celular comenzó a sonar.

-Oh, es el.- dije tratando de sonar casual, atendí. Puse el altavoz y hable.- Hola, uh. No...vio mio.- ¿Novio mio? Eso era peor que observar a parejas llamandose bebe mutuamente.

-Nena, que lindo es poder escucharte- pude ver detrás de la espalda de Matt como el rubio sonreía, me sonrose al escuchar su voz, era la segunda vez que lo oía hablar y la primera vez que dejaba que el escuchara la mía.- llamaba para invitarte cenar esta noche.

-Claro- estire mis pies desviando la vista al chico que se encontraba en frente de mi, este se giro con la mandíbula tensa y clavo la mirada en Simón.

Oh no.

No.

No.

Se dio cuenta, abordar misión. El rostro de Matt reflejaba la furia en un solo elemento, encerró sus manos en un puño. Se había dado cuenta, y el que Simón mirara justo en nuestra dirección con su teléfono pagado a la oreja no ayudaba en nada. Aun así trate de fingir que nada era lo que el creía.

-Oye mira- mi voz salio temblando y al borde de la desesperación- ¿Como te trata tu gripe?

No hubo respuesta.

La linea al otro lado estaba en completo silencio, las sonrisas se borraron desde hace ya tiempo y yo luchaba por mantener mi postura.

Finalmente alguien llego a mi rescate, o en el caso contrario, hundirme aun mas en la miseria.

Una chica con el típico traje de animadora entro al aula del edificio "B" meneando los pompones al ritmo de sus caderas. Se detuvo al ver a Simón, este desvió la mirada de mi fingiendo seguir con la llamada. Cuando hubo colgado, la chica del traje se acerco a el sentandocé justo en su regazo, extendió las manos hasta alcanzar su cuello y sin mas lo beso.

Por lo menos había tenido el placer de conocer a Nicole.

No en el mejor momento cuando mi corazón eras rasgado en finas capaz. Pero lo había echo ¿Era ella, verdad?

-Ves- dije cortando la llamada- la gripe no lo deja hablar, ¿Que observas?- trate de sonar casual disimulando mis ganas de devolver el almuerzo de esta tarde.