Chico Transparente [Yaoi]

Epílogo

-Dan, vamos- un chico de cabello negro, con grandes lentes que cubrían sus lindos ojos, apresuraba a un chico más alto que él.

El cabello del mayor era castaño y sonreía al ver la manera infantil en que se comportaba su pareja y tomando su mano trataba de seguir el paso de el pequeño.

-Tylor, ve más despacio, jaja, los juegos de el parque no se van a ir.

-Pero, hay que llegar rápido, sino tendremos que hacer fila...

El castaño silenció a Tylor con un beso, provocando que las mejillas del pelinegro se sonrojaran y sus lentes quedaran empañados.

-Dan, eres un tramposo- Tylor besó la mejilla de su pareja y reanudó su camino.

···

Al llegar al parque de diversiones Dan pagó la entrada de los dos, aunque Tylor le insistió por pagar su boleto.

-Déjame consentirte por este día, mi pequeño.

Tylor se sonrojó ante las palabras de Dan, siempre le había apenado que Dan le hablara de esa manera en público.

-Siempre me consientes...

"Pero hoy es tu día, Tylor" pensó Dan al palpar la cajita que se encontraba en el bolsillo de su pantalón.

La pareja subió a muchos juegos, en la montaña rusa Tylor se la pasó gritando y abrazando a Dan, en los carritos chocones los dos tuvieron una batalla campal en la pista de choques, y en la casa del terror Tylor salió corriendo antes de que acabara el recorrido.

-Lo siento Dan...- decía apenado el menor mientras tomaba pequeños sorbos de su malteada.

-No te preocupes, yo pensé que sería romántico. Tú abrazado a mí con fuerza llorando por los primeros cinco minutos del recorrido fue algo muy lindo, ja, valió la pena- Dan comía una hamburguesa mientras hablaba.

-B-bueno, aún así lo siento, ¿para terminar el día subimos donde mojan? Anda, ¿si?- Tylor tomaba su malteada con impaciencia por terminarla mientras esperaba la respuesta de Dan.

-Pero no traemos ropa extra.

-No importa, podremos abrazarnos para quitar el frío.

-Tylor...- suspiró Dan- no te quejes si al llegar al departamento hago cosas indebidas.

Tylor terminó su malteada y bajó la mirada mientras se ponía completamente rojo.

-P-por mí está bien...

Dan sonrió maliciosamente.

-Perfecto, entonces vamos a ese juego para que regresamos pronto- después de dos mordidas más, el mayor había terminado su comida y se dirigía hacía el juego con Tylor caminando junto a él.

Esperaron unos minutos en la fila mientras platicaban de cosas sin importancia para los demás. Su turno llegó y subieron a una lancha, la chica que era la encargada de ese juego les dijo las instrucciones que tenían que seguir y el juego comenzó.

Durante todo el recorrido les caía agua por todos lados y su ropa terminó completamente mojada.

···

Tylor castañeaba los dientes mientras trataba de limpiar sus lentes.

-F-fue d-divertido, prrrr- la voz del pequeño salía acompañada del sonido de sus dientes chocando entre sí.

-Te dije que te iba a dar frío-Dan pasó su brazo por los hombros de Tylor y lo acercó a su cuerpo.

-P-pero fue d-diverti...- Tylor comenzó a estornudar y tuvieron que darse prisa, pues las nubes amenazaban con llover.

···

Dan tuvo que dejar a Tylor en la puerta de su departamento porque el cielo había comenzado a llorar como si supiera lo que se aproximaba.

-¿Seguro que no quieres esperarme? No tardaré mucho, sólo me quitaré la ropa mojada.

-No, tranquilo, aún así tengo que preparar unas cosas en el departamento para la noche- Dan le lanzó una mirada de complicidad a Tylor y este respondió sonrojandose.

-Vale, te veo allá, no tardo- el menor se puso de puntitas para besar los labios de el castaño y se dirigió a tomar un baño.

Dan salió del departamento de Tylor, y con una sombrilla que el menor le había prestado fue caminando al edificio donde vivía. En el camino se detuvo a comprar hortensias y tulipanes rojos mientras pensaba en los detalles de la cena que prepararía para Tylor.

···

Media hora pasó y todo estaba listo, la cena estaba servida en el departamento de Dan, adornada con velas y las flores que había comprado. Listo para pedirle matrimonio. Y Tylor se dirigía al departamento de Dan con sombrilla en mano.

Aún llovía, y a causa de las gotas la visibilidad de Tylor disminuía pues sus lentes terminaban empapados, no importaba cuánto los limpiase. Decidió quitárselos, y entrecerrando los ojos llegó a una esquina donde tenía que cruzar la calle.

La lluvia empañaba los vidrios de un camión que avanzaba demasiado rápido, y los frenos no eran los mejores que podía tener.

El semáforo se puso en rojo, Tylor era la única persona que esperaba cruzar la calle.

El conductor de el camión frenó repentinamente al ver demasiado tarde la luz en rojo y sus llantas derraparon por el pavimento mojado y resbaladizo, mientras cierto chico de cabello negro y sin lentes cruzaba la calle.