Los 5 amigos se reunieron en la entrada del instituto al finalizar las clases. Hacía mucho tiempo que no estaban todos juntos, y cada uno de ellos echaba de menos esa sensación de tener a sus amigos cerca.
-Rafa. Como es que no nos dijiste que vendrías?-Preguntó Natalia intentando romper el hielo.
-Porque quería que fuese una sorpresa.- Respondió este sonriente.- La gira acabó hace unos meses, y este tiempo he estado recuperando el curso con una profesora particular, pero quería acabar bachillerato en mi instituto con mis amigos de toda la vida.
-Pues esto habrá que celebrarlo. He oído que esta noche hay fiesta en el pub del puerto, va un Dj muy bueno ¿os apetece?
-Natalia, es lunes, mañana hay clase, tenemos que preparar la obra, estudiar para los exámenes...
-Julia! Por favor te lo pido, estamos todos juntos de nuevo, deja de lado el instituto y disfruta con tus amigos. ¿por los viejos tiempos?- Dijo ofreciéndole la mano.
-Por los viejos tiempos, pero a las 12 se acaba la fiesta.- Asintió Julia tras pensárselo unos minutos.
Entonces sus caminos se separaron y cada uno se fue a su casa en busca de algo de comer.-Mama! Papá! Ya estoy en casa!- Gritó Lucía nada más pasar la puerta de su piso.
Pero como cabía esperar la única respuesta que recibió fueron los gritos de sus padres que discutían por 5° vez esa semana, y ese día era lunes. Lucía harta de su familia, cogió algo de dinero, una chaqueta por si luego refrescaba y salió a comer fuera ya que dudaba que sus padres si quiera notarán su ausencia.
Sin rumbo determinado salió a la calle pensando cómo acabaría aquella historia, ¿tardarían mucho más en darse cuenta de que la mejor solución era el divorcio?¿Ya habían pensado esa opción?¿Su familia se dividiría por la Mitad? Aunque realmente ellos nunca fueron una familia, Roberto, su padre, siempre estaba de viaje, pisaba la casa por Navidad y en verano, hasta que su empresa quebró y tuvo que acostumbrarse a una vida de padre normal. Pero su madre tampoco era común, María era una mujer muy especial, al ser madre tan joven tuvo que madurar demasiado pronto, y cuando su hija cumplió una edad considerable para quedarse sola por las noches sin necesidad de caras niñeras alzó el vuelo, hizo todo lo que con 20 años no pudo hacer y esto desencadenó las peleas con su desconfiado marido.Concentrada en sus pensamientos Lucía seguía andando por la acera hasta que advirtió que alguien le seguía, asustada aumentó el ritmo, pero la persona que iba detrás de ella también lo hizo, pero pronto se dio por vencida, el deslumbrante sol de Mayo iba a provocarle dos grandes manchas bajo sus axilas si no descansaba un poco. Se giró con disimulo para observar al individuo. Era un tipo de unos 20 años, alto, moreno, llevaba gorra pero se le podían ver varios mechones de pelo marrón oscuro, casi negro. Aunque lo que más destacaba eran sus grandes ojos azules, y los jugosos brazos que asomaban bajo las mangas de su camiseta negra, si no fuera porque tenía novio y porque aquel chico parecía un acosador que la llevaba siguiendo desde un par de manzanas, se hubiera enamorado de él al instante.
-¿Ya te has cansado de caminar?.- Le dijo él sin escrúpulos.
-¿Perdona?
-Adivino, No eres de aquí y te has perdido. ¿Qué sitio estas buscando?
-Estoy buscando tu gracia, porque extrañamente no la encuentro por ninguna parte.
-Chica ruda, me gusta- Dijo con una sonrisa pícara, mientras se frotaba el labio inferior con el dedo pulgar de la mano izquierda.
-Tengo novio. Y si me disculpas estoy hambrienta, ¿podrías dejar de seguirme?
-Dudo que puedas comprar algo sin dinero.-Le respondió sin dejar de sonreír.
-¿Qué?- Gritó Lucía desesperada mientras se metía la mano en el bolsillo trasero y observaba que estaba vacío.
-¡Ladrón!¡Me has robado el dinero!
Tras estas palabras el reaccionó de una forma muy poco común, confiado se acercó a zancadas hasta Lucía le cogió la mano y se la metió en el bolsillo trasero demostrándole que había un agujero en este.
-Antes de acusar a alguien, asegúrate de que no es inocente.-Le susurró al oído, acto que hizo estremecer a Lucía.
El seguía sosteniendo su mano dentro del bolsillo, y esta rozaba su culo suavemente, todavía podía sentir su cálido aliento en el cuello. Estaba hechizada, sin poder decir palabra, hasta que sus tripas le recordaron el hambre que tenía y lo que ansiaba una buena hamburguesa.
-¿Tienes mi dinero?
-Cada moneda y cada billete que ha salido de ese precioso culo.-Dijo sin poder evitar mirarlo.
-Serás cerdo... -Dijo ella entre dientes
-Te lo daré con una condición.- Dijo él entornando los ojos de una manera muy peculiar pero atrayente.
-Yo solo quiero mi dinero!
-Déjame compartir mesa contigo y disfrutemos los dos de una hamburguesa. Dicen que si la tomas acompañado, es más divertido.
-¿Te recuerdo que tengo novio?
-¿Te recuerdo que tengo tu dinero?-Dijo él repitiendo esa maliciosa sonrisa.
-Esta bien- Aceptó Lucía tras un bufido.Caminaron juntos hasta el McDonalds más próximo, pero ninguno de los dos pronunció ni una sola palabra. Al llegar, pidieron sus menús y se sentaron en una mesa de la esquina. Comieron uno en frente del otro, pero sus bocas solo se abrían para mordisquear sus hamburguesas, el silencio todavía estaba presente. Hasta finalmente alguien habló intentando quitar algo de tensión en aquella situación.
-¿No tienes frío?- Dijo Lucía, frotándose los brazos.
-¿En una esquina? Imposible, está a 90°.- Respondió este entornando los ojos de la manera más irresistible.
-Acuestate un mes.- Le dijo Lucía.
-Si es contigo, lo haría encantado.- Le respondió el joven repitiendo la misma sonrisa pícara.
-Tengo que ir al baño, ahora vuelvo.-Dijo Lucía levantándose de la silla.
Cuando volvió, la mesa estaba vacía y en una servilleta había un mensaje escrito:
-He tenido que irme porque el deber me ha llamado. No te doy mi numero de teléfono, porque sé que el destino nos reencontrará. Hasta pronto. Firmado: Tu ladrón favorito.

ESTÁS LEYENDO
Va por Nosotros
Teen FictionDespués de lo ocurrido nada volvió a ser lo mismo, casi un año después de aquel viaje que cambió sus vidas: regresos inesperados, amistadas reencontradas, amores prohibidos y verdades ocultas pondrán sus sentimientos y pensamientos patas arriba, dem...