Nuestra historia especial

¿bailamos?

Alice, Alice ,Alice...no sabes cuanto te necesito, cuanta falta me haces, estar lejos de ti , solo a causado que deje de sonreír, a causado que te extrañe tanto de tal manera que hoy me puse a repasar todo este tiempo juntos.

Alice y yo eramos y somos aun con el tiempo transcurrido ,diferentes, no teníamos muchos gustos en común, pero los que si compartimos lo disfrutábamos el doble de lo que normalmente se podría disfrutar, una tarde mientras Alice y yo entrenábamos en el gimnasio se me ocurrió una idea.

Yo: Alice te gustaría salir a bailar conmigo?

Alice: a bailar?

Yo: si sera muy divertido(empleando aquella mirada coqueta y seductora que tengo)

Alice: vale Paco, pero con una condición.

Yo: si dime cual?(muy alegre yo)

Alice: deja de mirarme así(con una sonrisa muy linda y a la vez un sarcasmo único en ella)

Yo:  vale lo siento (muy apenado por lo ocurrido).

Alice: no te preocupes (con una sonrisa de satisfacción)

Alice tenia esa particularidad conmigo, casi siempre buscaba la forma de quitarme la sonrisa del rostro, de alguna u otra manera ella tenia que irse con una satisfacción en el rostro, pasado los días, llego el momento de ir a bailar como lo prometido, aquel día, demore casi dos horas en alistarme, quise estar muy presentable para ella, quería parecer lindo, decente y maduro a la vez,pero que ella sepa que todo era por ella y para ella.

Cuando salí de mi casa con dirección a casa de Alice, mis vecinos me miraron con una cara de quien es este joven, si era raro que yo me vistiese así, mayormente andaba con busos, polos anchos y mi confiable gorrita con las iniciales de "New york", pero esa noche decidí rasurarme, y eso es algo que usualmente no  hago y si lo hago, es solo para disminuir mi barba, pero a Alice le  gustaba cuando no tenia barba y me rasuraba por completo, fue como si ese día quisiese inconscientemente ser el hombre ideal para ella al menos por esa noche.

Al llegar al pasaje que daba  la puerta de "escape" como ella lo llama, yo lo llamaba la puerta de los "amante" y era muy irónico, la gran mayoría de veces nos veíamos por dichosa puerta, esta fue la exepcion, ya que Alice me pidió que la esperase en el pasaje para que no nos pillase, el guardia de la cuadra, el cual era una espina en mis zapatos, aquel hombre de avanzada edad, tenia un problema muy grave conmigo, siempre nos vigilaba a mi y a Alice y no se podía esperar menos del amigo del papà de Alice, el y  yo tuvimos muchos enfrentamientos, pero esa es otra historia.

Cuando Alice salio de casa...

Yo:Dios mioooooooo...(con un cara de asombro y de impacto)

Alice: Que paso Paco?

Yo: (casi tartamudeando) na-na-nada Alice.

Alice: bueno Paco a donde iremos?

En ese momento Alice y yo fuimos al lugar acordado, fuimos caminando, no es que sea tacaño, solo que a Alice le gustaba caminar conmigo y mientras eso pasaba charlábamos, luego de caminar por unos minutos, llegamos a una discoteca el cual tenia por nombre el de un trago de México, Alice y yo entramos a aquella discoteca, al ingresar yo pedí una cerveza negra y ella una botella de agua, se dice en mi país que la cerveza es el champan de los pobres, lo cierto es que yo no era un hombre e cual tomaba, solo que para ingresar en la discoteca debías consumir algo para poder quedarte en ella y disfrutar, pasaron lo minutos y Alice y yo empezamos a entrar en calor (bueno creo que mas yo), la verdad es que yo esperaba una salsa para poder bailar con ella, me encanta la salsa y la bailo mejor que otro genero, mientras esperaba Alice y yo hablamos sobre algunas anécdotas,( creo que nuestro fuerte siempre fue hablar, no existía tema del cual no habláramos). Al cabo de varios minutos por fin empezó a sonar una muy movida salsa y automáticamente como si un switch fuese encendido dentro de mi las ganas y la intensidad de bailar llegaron  al nivel mas alto(que conste que no necesite la cerveza para tomar valor).