[03]

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Te necesito.



Lovino caminaba por el pasillo del instituto con los ánimos por el cielo. Hoy había charlado con muchas chicas, todas ellas solteras. Tan lindas e ingenuas ante sus palabras.

Una sonrisa de oreja a oreja adornaba su rostro. Antonio tampoco le ha molestado en todo el día, es un milagro para él. Pero por alguna razón no le satisfacía tanto el sentimiento, de hecho, le hacía sentir un tanto vacío...

Caminó hasta su casillero para dejar unos libros e ir a su clase de química. Pero vio un postín pegado al casillero, decía escúchame, con un corazón dibujado a un lado. Hizo una mueca algo confundido y abrió su pequeño armario de libro. Se encontró una grabadora. Subió una ceja y la acercó a su oído para escuchar qué decía:

—... cómo quieres que te olvide
Si tu nombre esta en el aire 
Y sopla entre mis recuerdos 
Si ya se que no eres libre 
Si ya se que yo no debo...
Retenerte en mi memoria 
Así es como yo contemplo 
Mi tormenta... de tormento...
Así es como yo te quiero.

Sus mejillas ardieron al escuchar esa voz. Tan suave, tan demandante cantando esas palabras, el sonido de guitarra... y todo gracias a...

—Lovino —susurró Antonio en su oreja. Lovino dejó caer la grabadora al piso por el susto.

—¡No hagas eso, maldita sea!

—¿Saludarte?

—¡Asustarme!

—Lo siento —sonrió con pena—, no pensé que te asustarías.

—Deberías pensar las cosas antes de actuar, idiota —dice entre dientes, intentando controlar su alocado corazón.

Antonio se acercó más al italiano, una sonrisa pícara en sus labios curvados. Antes de que Lovino pudiese protestar, Antonio le pego al casillero, sus cuerpos pegados y sus labios a unos centímetros de distancia. El italiano estaba tan mareado en ese momento.

—Por si no te quedo claro... —carraspeo. Una mano se acercó a una mejilla de Lovino, acariciándola—... Te necesito
Como a la luz del sol
Tus ojos el abismo 
donde muere mi razón~

Se acerco y besó la comisura de los labios del italiano, esos que parecían ser ajenos para él, y sí que lo eran, bastantes prohibidos eran. 

Le dejó pasmado contra los casilleros. 

El español le dedicó una última sonrisa, para desaparecer en una curva, donde sólo se esconde para espiar al otro. Lovino, aún aturdido, acariciaba con cara de tonto la zona en donde Antonio le había besado. Revolvió su cabello, molesto más un sinnúmero de sentimientos más volviéndolo loco.

Amaba dejarle así, loquito por él.




Canción: Amaral ft. Beto Cuevas - Te necesito.

Cántame. [Spamano]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora