LIKE AN ANGEL | CY

네가 좋아

«(Me gustas)»

1 mes después.

Al fin he salido del hospital y realmente nadie sabe lo contenta que estoy ahora. Sin embargo, extraño mucho a Baekhyun. Se suponía que él saldría antes que yo, pero justo el día en el que me fui, lo cambiaron a una habitación distinta. No pude hablar con él, ni preguntar el porqué de su cambio tan repentino. Por lo tanto, me fui del hospital con bastante angustia.

"Él está bien, él está bien", era todo lo que repetía mientras subía al auto de mis padres y emprendía el camino hacia casa. "De seguro lo llevaron a las habitaciones de 'personas súper-recuperadas' en donde les dan de comer pizza y ven películas todo el día. Debe ser eso". Desde ese día, no pude volver a comunicarme con Baek.

Ahora me encontraba frente al gran espejo de mi habitación, cepillando mi cabello. Era largo, llegaba justo debajo de mi pecho. Yeol había dicho que me veía bastante bonita con el cabello de esa manera, así que —aunque amara el estilo corto— lo dejé tal y como estaba.

"Min, tienes visitas", mamá gritó desde el piso de abajo.

Dejé de cepillar mi cabello y caminé escaleras abajo. Sonreí en cuanto vi a Yeol jugueteando con sus dedos y balanceándose sobre sus talones.

"Hola...", a pesar de todo el tiempo conociéndolo, no podía dejar de sonrojarme.

"Min", sonrió mostrando todos sus dientes. "Estás tan bonita como siempre".

"Por favor", reí levemente, "estoy en pijama".

"Así eres bonita".

"Basta", tapé mi cara con ambas manos. "¿Qué te trae por aquí?".

"Quiero invitarte a dar un recorrido por el nuevo centro comercial. Es el más grande, no miento".

"¿Me darías tiempo de cambiarme?".

"No".

Rodé los ojos, "realmente necesito cambiarme, no quiero salir a la calle en pijama navideña".

"Ugh, es cierto", arrugó la nariz. "Estamos a mediados de Marzo, deberías usar una pijama de flores. Anda a cambiarte esa navideña, por una de primavera".

"Hey~, estás loco si crees que saldré a la calle en pijama", arrugué el entrecejo. "Completamente loco", reí alejándome de él y regresando a mi cuarto.

¿Tenía que arreglarme mucho? ¿Poco? ¿Nada? ¿Esto sería una cita? ¿Qué se supone que debo hacer?

Suspiré y abrí mi pequeño clóset. Tomé unos jeans, una blusa y un suéter a juego. Me vestí lo más rápido que pude. Rocié un poco de perfume en mi cuello y salí apresurada de mi cuarto.

Esta vez, Yeol no hizo ningún comentario respecto a mi apariencia y lo agradecí mentalmente, ya que es incómodo sonrojarme cada que cualquier palabra sale de su boca.

Tomó mi mano y caminamos hasta el centro comercial. Por suerte, no me había puesto crema en las manos, así que supongo, no sudarían mucho.