LIKE AN ANGEL | CY

바보

«(Tonto)»

Abrí lentamente los ojos y automáticamente maldije en mi interior.

¿De nuevo en el hospital?

¿De nuevo en una fea e incómoda camilla?

La puerta del lugar en donde me encontraba, se deslizó, giré un poco la cabeza y vi a un chico entrar por esta.

¿Le conocía de antes?

Parecía que sí, porque el castaño ni se tomó el atrevimiento de pedir permiso para pasar.

"Min, mi ángel, ¿cierto?", fruncí el ceño. "Soy hermano de Baekhyun", se presentó. "Puedes decirme Tae".

"Sólo... soy Min. ¿Qué... necesitas?", mi voz sonaba débil.

Por lo menos no había perdido el habla.

Moví mis manos, brazos, piernas y pies, todo bien. Quizá sólo me había desmayado por un par de horas.

"...¿me estás escuchando?", preguntó Tae pasando sus manos frente a mi rostro.

"Uh, no. Lo siento. ¿Qué decías?".

"Gracias por ser la amiga de mi hermano y hacerlo feliz durante su estancia aquí, te debo una".

"Oh, era eso...", sonreí. "Descuida, no me debes nada. Si fui su amiga es porque yo así lo quise. Además él también me ayudó a pasar un buen rato en este feo lugar".

Sonrió. "¿Te sientes mejor?", cambió de tema.

"Uhm, sí. ¿Qué hora es?".

"Las...", miró su reloj de muñeca, "tres de la mañana".

"¿Sabes desde cuándo estoy aquí?".

"Desde hace dos semanas", respondió serio.

¿Qué?

Esperen, ¿qué?

¿Dos semanas?

"¿Dos semanas?", me incorporé en la camilla y me arrepentí al instante, pues mi cabeza comenzó a punzar.

"Yup. Todos afuera estaban preocupados", señaló hacia la puerta. "Están dormidos, yo hago guardias en la madrugada porque casi no duermo. Se me ocurrió entrar a verte y bueno, te encontré despierta. Un milagro, ¿no?", extendió los brazos.

Este chico era un poco tonto.

"Tonto es el que hace tonterías", dijo, haciéndome arrugar la nariz.

"¿Cómo-".

"¿Cómo sé en qué estás pensando?", sonrió de lado. Asentí. "Baek me lo dice", subió y bajó los hombros.

"Eres extraño", tallé mis ojos. "¿Cómo es que Baek puede comunicarse contigo si... si ya no está aquí?".

"Teníamos un lazo especial, somos hermanos", sonrió melancólico. "No cualquier tipo de hermanos. Si él estaba mal, yo lo sentía y viceversa... Él está sentado a un lado de ti", comentó, provocando que los pequeños vellos de  mi brazo se erizaran.

"No bromees con eso, Tae. Son las tres de la madrugada y yo soy una miedosa de primera", temblé.

Rió con fuerza. "Sólo estaba bromeando. No sé si está aquí, pero le he escuchado susurrar que tú crees que soy un tonto".

Abrí la boca para responder, pero la puerta volvió a deslizarse, esta vez con brusquedad. Un Chanyeol; mi Chanyeol, completamente despeinado y con ojeras me miró desde el umbral de la misma.

"Llegas a tiempo, Min despertó", habló Tae. "Les dejaré solos", salió de la habitación.

"Min...", murmuró.

"Yeol", sonreí.

Mi ángel corrió hacia la camilla y me abrazó con fuerza.

"Creí que te perdería", besó mi cabeza.