Como en los viejos tiempos

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Por fin había llegado al país donde toda mi vida me imagine viviendo, Inglaterra. Estaba tan emocionada que no me había dado cunta que mis maletas ya habían salido y que eran las únicas que quedaban por recoger, las alcanze rapidamente y camine hacia la salida.

A lo lejos pude divisar a una  mujer de piel morena, pelo negro, ojos oscuros y sonrisa encantadora, corriendo me acerque a donde estaba y la abrace.

-Amor mio, mi bebe, estas hermosa, te he extrañado tanto-Me dijo mientras me acariciaba el pelo de forma maternal. Nos separamos y al mirarla tenia sus ojos aguados y pequeñas lágrimas amenazaban con salir.

-Yo también te extrañe mucho, pero ya estoy aquí enana-Le dije sonriendo.

-¡Lo se, que emoción!, pero ven, vamos a la casa que debes estar cansada y todos nos están mirando con caras raras por tantas demostraciones de afecto-Me respondió y soltó una pequeña risa.

-La envidia de lo rico-Le sonreí y empezamos a caminar hacia el parqueadero.

-Definitivamente nunca cambias bebe-Respondió

...

-¡Bienvenida a casa!-Me dijo Juliana mientras abría la puerta lentamente para generar "Suspenso".

-Gracias-Respondí entrando.

-Bueno, se que no es muy grande pero tiene todo lo que podemos necesitar, está es la cocina, la sala, el comedor y el estudio-Me dijo mientras con el dedo me iba apuntando los diferentes lugares que nombraba- Acá arriba, esta tu cuarto-Me señalo una puerta blanca- Y este es el mio-Me indico con la cabeza que era el de al lado.

-Gracias Juli.

-No hay de que , mas bien deja tus maletas y vamos a ver una película en mi cuarto-Me dijo animadamente.

-Bueno, voy a desempacar y vemos lo que quieras-Le respondí con una sonrisa

Cogí mis maletas y entre al que seria mi nuevo cuarto, no era el más grande, pero era grande, tenia un armario, un escritorio y una mesita de noche con una foto, me acerque a detallarla y vi que era una foto de las dos en el matrimonio de una prima, ambas apareciamos haciendo caras locas y ella tenia un sombrero de viquingo y yo uno indio, me encanta esa foto.

La deje en su puesto y empeze a sacar toda la ropa que habia traido. A los pocos minutos, me di cuenta de que el apartamento estaba oliendo raro, asi que me acerque a la cocina y vi a juliana fritando salchicas y tortillas como en los viejos tiempos, le sonrei y empece a esparcir el queso crema. Mientras esperabamos que la comida terminara de estar nos pusimos a cantar al ritmo de Justin Biever y a bailar con los locos pasos que aparecian en el video.

-¡Muéstrame toda tu sensualidad!-Me dijo la morena.

Me reí por sus bobadas y le guiñe el ojo, para luego bailarle "sexymente", hasta que algo en la cocina empezó a oler mal y cuando miramos la paila, ya las pobres salchichas se habían rostizado.

-¿Viste lo que haces?-Me dijo Juliana, mirándome seriamente-Todo por estar molestando, así que como castigo, me pido comer las menos quemadas.

La mire mal, mientras intentaba no sonreir.

-Sensible, yo que te doy la oportunidad de ver a tremenda maravilla bailar y ¿Tú la desaprovechas? Estas mal, sabes que veamos mas bien la película, ¿Cual elegiste?

-Bajo la misma estrella-Respondió alegre

-¿Otra vez?-Proteste- ¡Esa película nos la hemos visto como 15 veces!-La mire a los ojos y esta me estaba asesinando con la mirada-Pero no importa, de seguro la 16 vez sera diferente.

-¡Yey!-Gritó.

...

-Juli no llores, tranquila, creí que ya después de la 15 vez, me corrijo 16 vez de verla, ya la habías superado- la mire y por lo visto no le hizo mucha gracia mi comentario- Okay, tomare eso como un "Aún no amor"

-¡Es que es tan triste! Mi pobre Augustus-Me respondió, poniendo una mano dramáticamente en su cabeza-Ay no, ya va a leer la carta.

Me rei y le pase un pañuelito, si señores la niña habia llorado tanto que habia tenido que sacarle unos pañuelitos.

-Me encanta esta película-Me dijo Juliana mientras se dirigía hacia el baño.

-Si es buena-Le respondi tranquilamente, hasta que empezo a sonar esa triste cancion de los cortos que de una manera muy masoquista aún tenia en mi celular, ¡Dios es tan deprimente!

-¿No me digas que vas a llorar por la canción y no por la película?- Me pregunto la morena, pero ya mis ojos estaban dejando salir algunas lágrimas-Eres tan rara.

Se rió, pero ahora era mi turno de fulminarla con la mirada

-Okay me callo, niña no lloro por el amor destruido por el cáncer, pero si por la canción de los cortos-Me dijo mientras se volvía a reír como loca-Creo que lo mejor es que durmamos, ya que mañana hay que estudiar y me da duro la levantada, así que ¿dormimos juntas o miedo?

-Miedo, contigo no se sabe, fijo me sacas de la cama -Le respondí mientras me reía de su cara- No mentiras, durmamos juntas, que me hacia falta tu compañía. 

Como había extrañado a la que es como mi hermana.

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