El sexy y guapo Thomas

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Creo que olvidamos al perro en la heladería.

Las palabras de Thomas no dejaban de pasarse por mi mente, ¿Cómo rayos pude haber olvidado al perro? Ahora sí era pez muerto, Juliana se iba a enfadar un poquito cuando se enterara.

-Sofi, Motas no está en la casa. Quisieras ser tan amable de decirme, ¿Dónde se encuentra mi perro? -Dijo Juliana mientras alistaba el medicamento que motas tenía que tomar.

Mis dedos empezaron a temblar, Juliana es de esas personas que tienen un genio maravilloso y pocas veces se enojan, pero por experiencia puedo decir que cuando se pone brava no hay quien la calme.

-Este...Motas...-Me reí nerviosamente.

-¿Dónde está bebe? Tengo que arreglarme para salir, solo dime dónde esta-Dijo un poco fastidiada.

No Julia, pues el perro lo olvide por estar molestando con Blair, pero no te preocupes que con el genio que tiene, nadie se lo lleva, tú sabes casual.

Definitivamente esa no era una respuesta que pudiera darle, primero me arranca la cabeza antes de que pueda terminar de hablar.

-Motas... El... Heladería, aja-Respondí agachando la cabeza y tapando mi cara con mis manos.

-¿Qué? Bebe habla claro, ni que lo hubieras dejado botado o quién sabe que-Dijo riéndose de mi.

Para nada, yo sería incapaz.

-¿Qué pasó con motas? ¿Esta sucio? ¿Por eso no quieres que lo vea?-Preguntó sonriendo, inocente aún no entendía lo que en verdad pasaba.

Voltee a mirar a Thomas en busca de apoyo, pero el muy pendejo ni se inmutaba de la situación.

-Sofi ya, ¿Qué pasó? -Dijo Juliana en un tono serio, ya se estaba molestando.

-Sólo dile la verdad-Respondió Blair.

Dios mío bendito, cuando dije que quería el apoyo de Thomas no era para que me hechara al agua.

-Lo que pasa es que...-Hable decidida, pero Blair me corto.

-Juliana yo te cuento antes de que Sofia cambie la versión de las cosas- Respondió sonriente hacia mi sobrina- Estábamos en la heladería y Sofia estaba haciendo alusión de sus supuestas cualidades artísticas, así que la rete a ver cuál de los dos podía hacer primero un... Un... Un puente en galletas de helado y como era de esperarse yo gane.

-¿Sofia haciendo alusión a sus cualidades artísticas? Pero si ella es más amotra que cualquier persona en el mundo.

-Gracias bebe-Le respondí sarcástica- Tu siempre siendo tan amorosa.

-Pero, ¿Qué tiene que ver motas con su apuesta?-Preguntó Juliana.

-Explícale Sofi-Respondió Blair.

-No Thomas, tú ya empezaste y yo no quiero cambiar la versión de la historia-Sonreí falsamente, vamos Blair pon ese cerebrito a trabajar e inventa algo bueno.

-Lo que pasa es que yo siempre había querido tener un perro como motas, cariñoso, tranquilo, incapaz de hacerle daño a alguien -Uy si Blair, no es como que te haya querido morder- Así que yo aposté con Sofia que si ella ganaba yo...

-Sería mi esclavo personal por una semana.

-¿Qué? Yo nunca apostaría..

Lo fulmine con la mirada.

-Yo sería su esclavo personal por supuesto, pero si ella perdía tenía que dejar que yo me quedara con motas por unos días.

-¿Qué?-Dijo Juliana- ¿Tu apostaste a mi perro y se lo diste a un desconocido?

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