Al día siguiente, ya en el colegio, no sabía qué hacer. Era obvio que no podía pasar esa conversación en vano, y además tenia muchas preguntas en mente. Karla y Sebastián eran mejores amigos así que me anteví a preguntarle.
-Hola
-Hola
-¿Cómo estás?
-Bien
Hubo un incomodo momento de silencio
-... Esto... Mira que ayer hable con Sebas y pues me dijo algo muy raro
-¿qué?
-Que tenía... una clase de pacto, 1000 almas por ser libre
-Ah. Me tengo que ir... al...baño
Después de unas horas estábamos en clase de informática, yo ya había terminado el trabajo así que estaba escuchando música. -Para-para-paradise, Para-para-paradise, Para-para-paradise- decía sin darme cuenta.
Unos minutos antes de que timbraran para ir a casa Karla y Silvia me llamaron, parecían algo... raras, aunque eso era común en ellas.
-Daniela tenemos que decirte algo- dijeron las dos al mismo tiempo.
-¿qué me tienen que decir?
-Veras, hay personas en el mundo que no somos normales... algunas tenemos secretos, secretos muy grandes- dijo Silvia
-Algunos mitos son reales. Algunos de los personajes más macabros de los cuentos no se han extinto del todo- dijo Karla
Realmente sentía miedo de lo que iban a decir pero, por alguna razón sabia que eran.
-Nosotras dos somos... vampiros- dijeron al mismo tiempo.
¿wtf? si esto era una broma, si que habían caído bajo, pero no sé que me pasaba, les creí. En total siempre he creído en eso. Lo único que sabía era que mi punto de vista sobre la vida iba a cambiar.
- D: tranquilas me lo suponía desde hace rato. Sus ojos cambian a veces de color, en educación física son mas rápidas de los normal, y sus... colmillos a veces se crecen un poco.
Ellas parecían bastante aliviadas, pero eso si les iba a tocar responderme unas cuantas preguntas.