Capitulo 11 (parte 1)

276 15 3
                                    

Pacifica

Estaba dudando de esos dos, algo me decía que algo andaba mal; no me equivoque, lo que parecían ser unas extrañas pelotas de golf estaban amarrando mis brazos y piernas a uno de los hoyos, grite lo mas fuerte que pude, ademas, me estaban haciendo ver mal y ridícula. Grite que me dejaran ir hasta que vi a los Pines gritando al verme. Seguí gritándoles a las criaturas extrañas que me dejaran ir pero amarraban aun mas fuertes las sogas, mientras uno de ellos hablaba con los gemelos, diciéndoles que eso no era parte del trato y algo mas, sabia que algo habían estado haciendo, pronto escuche que querían matarme así que la mejor idea que se me ocurrió fue tomar mi teléfono y llamar a mis padres, aunque no funcionaria en absoluto a la vez que esos pequeños monstruos enviaban mensajes de texto con mi teléfono; todos parecían estar molestos hasta que veo que Mabel se enfurece y les grita dejando un silencio ensordecedor mientras decía un aburrido discurso sobre una calcomania. trate de alcanzar una de las cuerdas que me sujetaba para poder salir de allí, solo faltaba un poco para soltarla hasta que todos empezaron a correr hacia ella por comerse la calcomania.

No pensé que mi día fuera tan extraño, pero cuando corrieron se encendió el mecanismo que empezó a mover el hoyo haciéndolo como una trampa medieval, esta vez si tenia miedo y grite con toda mi fuerza, pronto ella llego y trato de quitarme la soga, le advertí que tuviera cuidado, ella no era nada delicada y menos si llegaba a rayar uno de mis anillos, hasta que se empezaba a retractar y ahora que lo pienso, los anillos o mi vida, obviamente elegí mi vida. Finalmente salí de allí y esos pequeños se nos acercaban con rabia, pero Mabel tomó su palo de golf y me lanzó el mío, lo atrape y la mire a los ojos mientras ella empezaba a golpearlos mandándolos a diferentes hoyos, Dipper había conseguido un carrito de golf para ese entonces a lo cual todos entramos, incluso Sergei; El condujo a toda velocidad mientras nos perseguían y se catapultaban hacia nosotros, uno de ellos me dio en la cabeza y dolió en verdad, no sé cómo hicieron en verdad pero logramos salir casi destruyendo el parque, tenía un rasguño en mi mejilla y miraba a Dipper con asombro aunque él no lo hiciera de la misma forma, Mabel desvío mi atención de él.

Mabel: ¡Pacífica! Ya que tus padres no están ¿no te gustaría que te lleváramos?

-a decir verdad me sorprendió lo que dijo y antes se había disculpado por haber hecho trampa, sin embargo no dejaría atrás mi orgullo.

Pacífica: si piensas que me iré en ese auto con ustedes estás muy e...

Fui interrumpida por un trueno y unas cuantas gotas de lluvia en mi rostro, mire hacia arriba, el cielo estaba muy nublado y me resigne a entrar al auto de los Pines. Era fastidioso el camino, Stanford cantaba una canción mientras que Mabel se movía de lado a lado, el tipo gordo se sentaba al frente apoyando la canción, mientras que Dipper se limitaba a mirar a la ventana en todo momento. Voltee a mirar a Dipper que estaba sereno y me quede viéndolo unos segundos hasta que me centré de nuevo. Por un momento sentí que él me miraba así que lo mire y simplemente apartamos rápidamente la mirada, puse mi mano en el asiento pero mi guante se unto de algo viscoso a lo cual reaccione y me lo quite mientras que Mabel encontraba unos tacos.

Mabel: ¡tacos!

Pacífica: ¿te dejan comer en el auto?

Mabel: ¿a ti no? Aquí es donde encuentro los bocadillos sorpresa ¿quieres uno?

-dijo ella extendiendo un taco y moliéndolo un poco, la mire a ella y mire el taco

Pacífica: no debo recibir limosnas

Mabel: ¿limosna? Se llama compartir, ¿qué nadie te enseño a compartir?

-¿qué cosa? Jamás había hecho tal cosa, además no debía "compartir" nada con nadie

Pacífica: ¿canpartir?

Mabel: toma

Ella empezó a comerse el taco mientras la miraba fijamente a los ojos luego mire el taco en mi mano y decidí comerlo, jamás alguien había sido amable conmigo y nunca había tenido que ser amable con los demás, era absurdo, ¿porqué habría hecho ella algo así? No tenía porque; luego de acabarlo, me quede mirando a mis manos y Dipper me miraba de vez en cuando, me pregunto si algún día podría... O alguien podría ser amable conmigo tal y como los Pines esta noche. Pronto llegamos a la mansión y tuve que despedirme, entre a casa, mi mayordomo me abrió la puerta y seguí directo a mi habitación sentándome en mi cama, pensando en lo que acababa de pasar, aún no lo comprendía.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 17, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

A Gravity Falls storyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora