Capítulo 2.

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Primer ruedo al terreno de Arborlon, desde primera hora de la mañana me había empeñado en conseguir algo de ganancias respecto a la última charla que tuve junto a mi padre. No iba a engañarme, estaba algo nerviosa pero era consciente de que estaba más que preparada para ello.

Me coloqué el pelo hacia un lado, cogiendo uno de los mechones sobrantes para hacerme una trenza, después agarré las dagas que tenía sobre la mesa guardándolas, una sobre mi tobillo, otra sobre el bolsillo de atrás derecho y la última en una de mis muñecas para tener un acceso rápido a ella. Al fin y al cabo nunca se sabía que podía pasar por estos lares.

Al terminar me acerqué hasta mi caballo, el cual tenía un cariño algo especial. Desde que me uní a la aldea había pasado conmigo toda mi historia como iniciación a los Rovers. Aunque eso no significaba que tuviera un nombre, era uno de los conceptos estúpidos que no lograba entender, el etiquetar a un animal mediante un nombre llegaba a hacerlo ridículo y para mí, no era una simple mascota.

Ya encima del caballo pude mirar desde arriba cómo los niños de género masculino ya habían comenzado a entrenar mientras que las pocas mujeres que habitaban nuestro clan se ocupaban de trabajar en lavar la ropa en los ríos, cocinar para los hombres o incluso ser sus esclavas sexuales. Todavía recuerdo la primera vez que tuve que sufrir cómo por la noche uno de los hombres de mi padre intentó colocarme sus huevos en mi cara; creo que fue la última vez que los volvió a ver. Realmente no me gustaba tener que levantarme cada mañana y observar el mismo panorama día tras día, pero tampoco podía culparlas, ninguna tenía el valor suficiente de defenderse y quizás por eso mismo ahora yo esté en la posición que he merecido.

Comencé a galopar hacia una de las zonas residenciales del bosque, según pude explorar por esa zona únicamente estaba habitada de elfos, concretamente personas entradas en edad que tenían un horario de trabajo campesino que me permitía robarles con cierta facilidad aunque probablemente no tendrían muchas cosas de valor pero me encargaría de buscar hasta en los escondrijos más complicados para encontrar hasta la última joya que tuvieran.

Sus casas estaban hechas de madera, en una escultura algo parecida a una concha de mar o... ¿algo parecido? En resumen, eran muy raras. Como son los elfos al fin y al cabo. Pero lo que más curiosidad me atraía era cómo conseguían mantenerlas enganchadas a un tronco de un árbol. Eran como cinco casas de madera tintadas de blanco, con una pequeña escalerita que daba acceso a su subida por detrás.

Cuando llegué todo parecía andar según lo planeado, dejé el caballo cerca de la primera casa por si en algún momento tendría que preparar mi huída y forcé la cerradura de la puerta. Mi instinto fue directamente hacia la cómoda que tenían al lado de la cama, junto a una foto encima de ella de la pareja feliz de viejitos que vivían aquí. La verdad es que eran muy monos con sus arrugas. Tiré la foto encima de la cama para abrir cada cajón y encontrarme poco más de algunas monedas, después me acerqué hasta una caja bastante sospechosa que estaba detrás de la puerta que había pasado desapercibida al entrar, primer fallo de la mañana.

Destapándola descubrí dentro varias pequeñas cajas que di por supuesto que era dónde estarían los objetos de más valor y tuve mi acierto pero al destapar una caja más alargada que las anteriores pude ver un colgante que me llamó la atención. La cuerda estaba hecha de un hilo especial que tenía constancia de que sólo lo tallaban los trabajadores de palacio pero lo que hacía peculiar a esto era el metal en forma de espiral.

A mí no me gustaba nada relacionado con los elfos, su historia, sus orejas, su arte... pero estaba segura de que a una persona le haría cierta ilusión porque tenía más que curiosidad sobre ellos.
¿Quién lo iba a decir? Un Rover que le gustaran los elfos, si esto se supiera probablemente acabaría con un buen castigo como parte de su reclutamiento pero eso era un secreto entre él y yo.

''Into the woods; Into the palace''. [PRINCESS ROVER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora