Betrayed

2.

Desperté en la camilla de un hospital, el cuarto estaba completamente vacío.
Me quedé recostada intentando recordar lo que había sucedido.

En eso una enfermera entró al cuarto.

-Hola, veo que ya despertaste. Al parecer te encuentras bién, me dijeron que ya puedes salir del hospital.- sonaba amable.

Tenía un nudo en la garganta así que tragué saliva y hablé.

- ¿Dónde está mi hermano?- pregunté con voz ronca mtratando de levantarme.

No podía creerlo. Todo había sido mi culpa, si no hubiera ido tan rápido...

Me miró extrañada y dijo.

-¿Tu hermano? Nadie estaba contigo cuando te trajeron al hospital.-

- No, yo venía con mi hermano menor Hayden. Tiene 12 años, venía conmigo.

La enfermera vió la agenda que traía en la mano y habló;

-No, nadie llamado Hayden ha sido registrado.-
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Ya estaba fuera del hospital, pedí prestado un telefono para marcarle a mis papás.

Pasaron todos los timbres, esperé hasta que me mandó al buzón. Supuse que no habían alcanzado a contestar, así que les volví a marcar.

Volví a esperar, timbre por timbre, pero no contestaban. Ya después de haber marcado cinco veces, tuve que devolver el celular.

Me fuí a la carretera a ver si alguien me podía llevar a mi casa, ya que además de mis padres no había nadie más que me pudiera recoger.

Ya que no había nadie en la calle empecé a caminar sin rumbo por la acera, después de unos minutos (que me parecieron horas) de caminar llegué a una parada de autobuses, ví el reloj que traía en mi muñeca, eran las 8:45. Recordé que el último camión del día era a las 6:30 p.m. Así que obviamente no saldría ningún camión hasta mañana.
Me senté en la banca y me puse a pensar como llegaría a mi casa, era muy tarde para un camión y muy lejos para ir caminando, no veía ningún taxi cerca así que tampoco era una posibilidad.

Me levanté de donde estaba sentada y empecé a caminar.
Después de casi 2 horas de caminar, llegué a mi casa. Eran las 10:22. Abrí la puerta y me encontré con 3 maletas casi a reventar, caminé unos pasos más, subí las escaleras y entré a mi cuarto.

Mi cuarto estaba casi vacío excepto por los muebles y la televisión, revisé mi armario y tampoco había nada.

Salí corriendo y bajé las escaleras lo más rápido que pude. Entré a la cocina, no había nadie. Fuí a la sala, tampoco había nadie

-¿Mamá, papá, están aquí? -grité.

No hubo respuesta.

Seguí caminando hasta el cuarto de lavado.

-Mamá- grite.

Después caminé hasta el estudio de mi papá.

-Papá- dije tocando la puerta

Entre y ahí estaban ambos.
Respiré con tranquilidad.

-Los estaba buscando.-

-Emma siéntate.- dijo mi mamá apuntando la silla -Necesitamos hablar.-

Gabriela_Carolina02