Capítulo 45.

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L U K E.

Estaba totalmente devastado, tanto que los sollozos no cesaban, El dolor me acompañaba y de la peor forma. Las apariencias engañan, demasiado. ¿Cómo el primer día de novios podría ser una completa mierda?.


- Lo siento amigo - Da palmadas en mi espalda -


- Ella me enseñó que con una sonrisa se puede esconder miles de problemas. La gente está acostumbrada a observar personas sonrientes y pensar que son felices. Porqué así lo dicen, sonrisa en el rostro, persona feliz -


- Lo sé, pero ya solo faltan 14 días -



- Pero, necesito irme lo más rápido posible -


- ¿Tus padres que dirán? - Pregunta -



- Ellos son lo de menos -



- Iré contigo -



- Irás conmigo -



D I A N A.

Me sentía sola. Me encontraba metros de mi apartamento. No era el mejor lugar para pensar y lo sabia.


- Hola, niña - Saluda una anciana -


La anciana aparentaba unos 70 a 72 años, se veía agradable.


- Hola - Saludo casi sin ánimos -



- No pude dejar de observarte, me haces acordar tanto a mi juventud. Quizás no te interese -


- No, claro. Señora en este momento necesitaba pensar en otra cosa -



- Bien, te contare. Pero primero vamos a esa banca - Señala -


Unos cuantos pasos llegamos, primero tomó asiento aquella agradable señora.



- Tu me haces acordar tanto a mi época, cuando tenía más o menos tu edad. Salí de mi casa, me mude a otro país, porque mi vida era bastante mala allá. Al llegar aquí conocí a un chico que parecía engreído y egocéntrico, compartíamos el mismo apartamento por culpa de malas administraciones, luego tuve unos problemas con aquel chico, resultó que me había engañado con mi mejor amiga. Yo tenía un viaje por una beca en San Francisco. Tenia que ir en unas semanas, Termine con el, pero algo me impedía ir a San Francisco, era el. Lo sabia, El día que tenia que ir a San Francisco el apareció en el aeropuerto. Pero ya era tarde yo ya me había ido - Cuenta su historia -


- ¿Porqué la hago recordar? -
Pregunto -



- Porque ese día yo estaba sentada llorando en el mismo lugar donde tu estabas -


Qué sorpresa, era muy evidente que su historia coincidía con la mía.

- Diana - Escucho mi nombre -


Eran unos gritos y eran de Michael.


- Ayúdame - Le pido -


- Claro, ¿En qué? - Pregunta agradable -



- Ayúdame a esconderme -



Mi Princesa  | L.H & H.S | #Wattys2016 | TERMINADA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora