Más que amigos

Capítulo 5: Corazón roto

ADVERTENCIA: Éste capítulo relata contenido sobre auto-lesiones no apto para personas sensibles en cuanto al tema, se requiere de su total discreción por respeto a las personas que sufren o sufrieron de este mal o algún otro.

Gracias.

*** una semana después ***

Ya era hora, debía ir a la escuela, me costó mucho trabajo despertar debido a que tuve el mejor sueño de todos (el cual incluía a Austin).

-hey Jenn!-, a lo lejos pude ver a George mientras trataba de llegar hacia donde yo estaba, -hola George- dije muy sonriente con la intención de que lo notara -vaya, al parecer alguien amaneció de buenas- -pues, en realidad sí- dije mientras sonreía -y...¿quién es él?- -se llama Austin- dije en voz baja para que nadie pudiera escuchar,- espera ¿Austin Black?- -¿tenías que gritarlo?- me puse roja, no sabía si eso estaba mal, -Jenn...- dijo mientras me llevaba hacia otro lugar en donde no hubiera nadie alrededor -¿si sabías que Austin tiene novia?- en ese momento pude sentir cómo mi corazón se rompía (no literalmente), tenía ganas de llorar pero decidí no hacerlo -no sabía, ¿puedes decirme quién es?- era obvio que estaba demasiado triste, tanto así que George lo notó -ay Jenn, ¿segura que quieres saber?- dijo George muy preocupado -si, además puede que sea algo pasajero, sólo quiero saber quién es- mentí, pero lo hice para tranquilizar a George, -esta bien, sígueme Jenn- dijo mientras nos dirigíamos hacia oficinas.

Al llegar a oficinas pude ver a Austin (para mi mala suerte, en esos momentos no tenía ganas de verlo), nos acercamos un poco más y ahí estaba ella, debo admitir que ella era muy bonita, su nombre era Diana, de mi estatura, cabello negro y liso, nariz respingada, piel color canela (noten que no supe como describirla), parecía muy buena persona.

Austin se dió cuenta de nuestra presencia cuando de repente saludó a George, para mi mala suerte George era amigo de ambos (Austin y Diana), así que no tuve de otra más que quedarme

-hey Geo- dijo Austin mientras saludaba a George, yo intenté escapar del lugar pero era demasiado tarde, -Hola Jenn, ¿cómo estas?- -eh umm... bien, gracias ¿y tú?- dije, en realidad trataba de huir ya que pude ver que Diana se acercaba hacia nosotros. -hola Diana- George inició la conversación, -hola Geo- dijo ella, cuando terminó de saludar a George me observó a mi, sentía cómo me miraba se arriba hacia abajo, -ehh ella es Jenna, es amiga mía- George me había introducido -oh, hola Jenna, gusto en conocerte-, para mi sorpresa todo había salido bien, tal vez yo tenía razón y esto es pasajero.

Mientras George nos contaba algo que recientemente le había sucedido, pude notar que Diana me miraba con ojos de odio, cuando se dió cuenta de que la estaba viendo, inmediatamente empezó a abrazar a Austin, eso terminó por matarme.

Ya no soportaba más esto, así que me despedí de ellos y comencé a caminar sin rumbo.

Mientras caminaba pude ver a Andy y Julia, ellas se dieron cuenta de que algo andaba mal y se acercaron a mí, -Jenn, nena ¿qué tienes? ¿estás bien?- -chicas, ¿les parece si hablamos de esto después?, no me siento con ánimos para hablar- pude sentir cómo una lágrima empezó a descender por mi mejilla, la limpié rápidamente para que Andy y Joules no lo notaran, - esta bien Jenn, hablaremos más tarde- dijo Jules mientras me abrazaba, mala idea, mis ganas de llorar aumentaban pero pude aguantarme.

***más tarde***

El día se me hizo eterno, sólo deseaba poder llegar a mi casa y olvidarme de todo lo sucedido hace unas horas.

// C H A T //

JULES: Jenn, ¿estás ahí?, nena cuéntanos qué pasó
ANDY: sabemos que estás ahí, cuéntanos
JENNA: Esta bien, les contaré, ¿recuerdan a Austin, el chico que les dije que me gusta?, bueno pues adivinen quién tiene novia y ni siquiera lo mencionó
ANDY: oh dios mío, pero ¿qué?, ¿quién es?
JENNA: Es Diana Sanders
JULES: ¿qué? ¿estás segura Jenn?
JENNA: si, de hecho, hoy los vi :(
ANDY: ¿cómo pudo fijarse en esa cualquiera?
JENNA: chicas calmense, ya llevan 9 meses juntos, además sabemos que no tenía ninguna oportunidad con él
JULES: no digas eso Jenn, él no vale la pena, tú eres hermosa, cualquier chico sería afortunado en tenerte
JENNA: gracias Jules eso me hace sentir mejor, chicas debo irme a dormir antes de que mi mamá se enoje, bye, las amo y gracias por todo
ANDY: descansa nena
JULES: descansa Jenn

Al termino de la conversación me dirigí hacia donde estaba mi espejo, en realidad les mentí a mis mejores amigas, no estaba bien.

Me contemplaba en silencio, analizando cada uno de mis defectos tratando de encontrar cosas positivas de mi aspecto, pero todo fue en vano. Me odiaba.

La misma pregunta pasaba por mi cabeza una y otra vez:

"¿por qué no puedo ser tan hermosa como las demás?, soy un asco, me doy asco".

Mis lágrimas me nublaban poco a poco la vista, mi corazón se volvía más frío con cada minuto que pasaba.

Sin pensarlo agarré un pequeño alfiler y lo pasé una y otra vez hasta dejar de enfocarme en mi dolor emocional.

Una vez hecho esto, no me quedó más que recostarme en silencio, escuchando los sonidos de la noche, tratando de suprimir todo lo que había pasado.