#5 Chat

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Traté de actuar como una persona normal que pasaba por ahí, pero ¿como lo iba hacer?, si él estaba entrando a la "guarida", no podía entrar junto a él y seguirlo, sería muy difícil de esconderme, solo me quedaba ir directamente sin importar que me vea y si era necesario presentarme con él pues estoy 100% segura de que ese era el lugar, pero si fuera lo contrario ¿Qué excusa le pondría? ¿Le diría ey por casualidad vine aquí y también nos dirigimos al mismo lado? Una gran coincidencia ¿no?

Félix ya se había sumergido en la casa, al entrar lo pude ver de nuevo, se dirigía al sótano, que suerte que decidí seguirlo porque hubiera estado perdida ya que la casa era de 6 pisos.

Al entrar, me sentí cómoda y protegida, como si ya hubiera estado ahí, esa debía ser una señal de que estaba haciendo lo correcto.

Un dolor recorrió el área de mí pierna, lo que más me costaba de todo no era caminar si no bajar las escaleras, porque a lo que flexionaba la rodilla parecía que mis piernas estaban hechas de goma, estuve apunto de caer, pero debía disimular mí dolor, tendría que sacar fuerzas de donde sea.

Félix ya había llegado al lugar, saco unas llaves debía ser el primero en llegar.

— Hola ¿disculpa?— lo salude porque sabía que en cualquier momento debía hacerlo y este era el más adecuado.

— ¿Quién eres?— ¿no tuvo ni siquiera la gentileza de devolverme el saludo?

— Soy Víctor, vine aquí por recomendación de Rodrigo y ahora lo estoy buscando, espero no haberme equivocado de lugar—ahora todo quedaba en mí actuación.

— Mmm... así que ¿Rodrigo te dijo que vinieras?— si no supiera lo que pasó, no hubiera entendido su ironía.

— Si, ¿lo conoces cierto?

— Por supuesto ¿hace cuando te dijo que vinieras?—pregunto esbozando una sonrisa sínica.

— Aproximadamente hace un mes, pero no pude venir pronto porque vivo muy lejos y tenía que hacer unos transmites— sabía que me estaba probándome pues Rodrigo había muerto hace dos semanas. <se ve que no pueden confiar en nadie>—además primero quería conseguir una casa para vivir en esta ciudad, no quería incomodar a Rodrigo que me ofrecía el hospedaje.

— Si Rodrigo "es" muy generoso— sarcásticamente pronuncio más fuerte la palabra "es" que las demás.

— En eso no hay duda, pero ¿me puedes decir donde esta Rodrigo?—no sabía si reírme por la astucia de Félix o llorar por usar la muerte de Rodrigo.

— No puede venir en este momento, esta muy ocupado—casi pude oír como decía en su mente "descansando en su tumba" —pero, ¿Por qué no le avisaste antes de venir?

— Quería darle una sorpresa porque pensé que estaba molesto conmigo ya que no me había escrito durante 2 semanas.

— ¿Qué relación tenías con él?— se veía más interesado que antes en la conversación.

— Éramos muy buenos amigo aunque no se como yo era para él, pero para mí, él era como un papá— oops esas palabras solo salieron, me deje llevar.

— Veo que han tenido una relación muy complicada — vi como su expresión dura se suavizaba.

— Y ¿Cuándo regresa?— trataba de controlar la conversación para que siga mí ritmo.

— No sé— primero pensé que todavía no confiaba en mí pero después vi como parecía que ya no podía disimular, sus ojos empezaron a nublarse por las lagrimas y me di cuenta como luchaba para que no se le escaparan.

¿Quién soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora