Un Futuro A Tú Lado.

Camino a la Reunión

Lily.
Suspiro. Me encuentro en la entrada de la Aldea, esperando a Danzo-sama y sus guarda espaldas... Suspiro una vez más. Porque me eligió a mi para esto... Si ese anciano vuelve a hablar de forma tan grosera del primer Hokage y de mi, esperó que sus guarda espaldas sean lo suficientemente buenos como para detenerme.
Danzo: Buenos días, Kitsuke-chan -
Lily: Buen día, señor - saludo cortésmente detrás de él hay dos hombres, uno de pelo naranja y ojos amarillos y otro que bien podría ser pariente de Shino tiene medio rostro cubierto.
Danzo: Ellos son Fū Yamanaka - señala al de pelo naranja - y Torune Aburame - del clan Aburame, pariente de Shino o algo así.
Lily: Un placer, soy Lily Kitsuke -
Danzo: Eso ya lo saben, pequeña - dice de forma condescendiente- Pero fue muy cortes de tu parte presentarte. Como sea hay que partir - dice avanzando cojeando.
Lily: ¿Porqué es así conmigo?- le pregunto en susurros a Fū que es el más cercano y parece ser más accesible que Torune.
Fū: Después del ataque de Orochimaru, fue a ti a la primera que le pidieron ser Hokage - se escucha el viento atravesar de las hojas, es muy hermoso y aterrador, como si el bosque nos alertara del peligro, así que agudizamos más los sentidos.
Lily: ¿Por eso? Rechacé la oferta - Fū me mira diciendo que eso no arreglo nada en su momento - y luego fueron a buscar a Lady Tsunade y no fue Hokage hasta ahora... Bien. Pero si es sólo eso no explica porque sigue enojado, ya obtuvo lo que quería -
Fū: Tus jutsus de madera y la capa que usas no ayudan a que su enojo contra ti sea menor - se escucha que alguien se acerca y no parecen amigos.
Torune: Danzo-sama -
Danzo: Ya escuche - todos nos ponemos en posición para defender al Hokage, yo delante de Danzo-sama, Fū a su derecha y Aburame-san a espaldas de Danzo-sama.
Algo me golpea muy fuerte la cabeza por detrás así que caigo desmayada.
(Muertes de Fū y Torune)
Cuando me despierto veo que Danzo-sama se esta poniendo las vendas de su ojo, creó que vi el un Sharingan en este... <Me golpearon muy fuerte la cabeza> al caer me golpeé la frente también abriéndome la cabeza, la sangre me cae en el ojo haciendo que viera todo ligeramente rojo.
Danzo: Ya despertaste, pequeña -
Lily: Si, señor - la noche se abre paso sobre nosotros, limpio la sangre que me cayó al ojo - Perdoneme, señor.- me disculpó sinceramente y con respeto- Fui noqueada, ¿usted esta bien?-
Danzo: Si, lo estoy. Es hora de que continuemos la marcha -
Lily: ¿Dónde están, Fū-san y Torune-san?- Danzo mira detrás de si, donde están los cadáveres de sus guarda espaldas. Me quedó paralizada.
Danzo: Continuemos -
Lily: Danzo-sama, le pido que pasemos la noche aquí - digo firme.
Danzo: ¿En medio del bosque?-
Lily: No, haré una casa para usted. Sólo le pido una noche. Si no descansamos un poco... No será bueno para su salud -
Me mira detenidamente, pensando en mis argumentos.
Danzo: Muy bien, pequeña - <Ya me cansó eso de "pequeña"> suspiro y le sonrió forzadamente.
Muevo mis manos y creo una casa donde el símbolo de Konoha esta en el frente. Me adentro con Danzo a la casa, el elige una habitación sólo para él, donde me pide que le acomode el sacó de dormir y prendó una vela.
Danzo: Ya te puedes retirar -
Lily: Descanse, señor -
Danzo: Pequeña, Ten - me da algunas vendas - cubre esa herida de tu cabeza -
Lily: Gracias -
Entró a una habitación que esta aún lado de la suya. Dejó mis cosas, limpio mis heridas y las vendo. Salgo a buscar los cuerpos del equipo.
¿Qué rayos paso y cómo quede inconsciente? Con mis manos excavó un par de hoyos tan grandes como sus cuerpos, antes de colocarlos retiró las armas de sus cuerpos y me pongo la espada de Fū en la espalda... Los entierro y pongo una pila de rocas a forma de lápidas poniendo el símbolo de la Aldea de la Hoja. <Lamento no haber podido ayudarlos... Y también no poder regresarlos a Konoha... Perdonenme>
Mientras rezo, siento la mirada de Danzo sobre mi, el esta en la casa.
No puedo creer lo insensible que es, se que no sé puede mover tan bien como antes, pero dejar los cuerpo de sus guarda espaldas así abandonados... No me parece digno de un Hokage... No parece ni siquiera digno de un compañero...
A la mañana siguiente reemprendemos la marcha al país de Hierro.