Narro yo. Gaara atrapo a Naruto con sus arenas. No veía a Lily por ninguna parte. Maldicion, necesitaba de su ninjutsu médico para darle más tiempo a Naruto quien ahora que le quitaron a Kurama se debatía entre la vida y la muerte. Tobirama Senju, Segundo Hokage aparece atacando a Madara que ahora era el Jinchuriki del Juubi... Gaara aprovechó la distracción y salió volando en las arenas con un Naruto inconsciente en dirección donde se encontraba Lady Tsunade con la Alianza. Lily no era tonta, seguro ya había escapado mediante su Jutsu espacio-tiempo en tierra, asi que confío que estuviera lejos de Madara.
Cuando llegó, se llevó a Sakura consigo para que ayudará a Naruto en lo que llegaban con Minato-sama para que le transfiera la otra mitad del Kyubi a Naruto esa era la única forma de salvarlo.
Mientras tanto entre las rocas y tierra del campo de batalla donde Madara venció al segundo Hokage. Lily trataba de alejarse lo más que pudiera de ese lugar, tenia el brazo roto y su Chakra casi se agotó, no tenía para transportarse ni para defenderse en caso de que la atacaran... Madara apareció a su espalda, Lily lo supo con solo sentir su Chakra, es más se paralizo y calló de bruces contra el suelo. Madara: Parece que no puedes bailar más...- la patea, Lily gruñe de dolor cuando choca de espaldas contra una roca. Madara no tenía que probar su nueva fuerza contra alguien que estaba por morir, así que se da media vuelta y va tras Obito para recuperar su Rinnegan. Lily. Maldito Shukaku... aunque tratara de ayudarlo igual soy golpeada como la primera vez y está vez me rompe el brazo... Luego se pregunta porqué lo odio. Maldito Madara, destruirá el futuro, destruira el mundo... Con el poder que tiene, su patada me rompió tres costillas... Y estoy segura que ese no es todo su poder. Vivir en un sueño no será divertido... De que sirve todo eso... No me puedo levantar...
De repente todo se vuelve negro, sólo dos segundos antes de volverse brillante, con colores pastel amarillo, Rosa y azul.
Que curioso ya nada me duele... Miró mi mano, parece estar bien, muy limpia y mi brazo no está roto. ¡ese es el problema!, me siento de golpe...
Empiezo a hiperventilar...
No puede ser que un golpe así me matara... Después de todo lo que pase... No puedo... Estar Mu... - No estás muerta, pequeña- dice la voz de una mujer - quería hablar contigo eso es todo, por eso te traje aquí - - ¿Quién eres? ¿Dónde estas?- preguntó. Siento que alguien me toca el hombro. - Aquí estoy - Volteo y veo a una mujer de pelo castaño y ojos gris oscuro, su ropa es un vestido de una pieza largo de color tinto, tiene una bufanda canela en su cuello, su mirada es dulce al igual que su sonrisa. - Usted... Me parece familiar- le digo. - Claro que si... Seguro has visto alguna fotografía mía -
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- ¡Ahhh!- grito algo asustada y sorprendida - Usted es Karura-sama, la madre de Gaara - ella ríe. - Si, soy yo o al menos una parte de mi - - ¿¡Que esta pasando!?- Gimo poniendo las manos en mi cabeza, esto es de locos y me está mareando. Karura-sama ríe dulcemente y me aparta las manos de mi cabeza. - No te preocupes, no es necesario que lo entiendas- - Humm... Bueno... ¿pero que hace usted aquí? ¿Como llegue aqui? ¿Porque?- suelto de golpe. - Shukaku no era lo único que estaba dentro de Gaara- se sienta a mi lado - he cuidado a Gaara con mucho amor, protegiéndolo con la Arena que lo recubre siempre - - Ahh - es lo único que atino a decir y me hace sentir estúpida. Karura-sama me sonríe. - Gracias por proteger a Gaara, la verdad me preocupaba mucho que...- - Lo siento pero no entiendo - la interrumpo - Yo nunca he protegido a Gaara, es más bien al revés y hay veces que sólo lo hago preocuparse - le explicó bajando la mirada a mis manos, nunca soy lo suficientemente fuerte. - Pero no lo dejaste solo en la oscuridad - me toma de las manos - lo salcaste de un lugar al cual sus hermanos no tenían acceso; no has dejado que recaíga en ella y te volviste en su razón para sonreír... Eres su apoyo personal - me sonríe cuando la miró - gracias por cuidar de mi preciado hijo. Sé que se divierten mucho, viendo las estrellas en Suna, paseando en Konoha, haciendo travesuras nocturnas en la cama, cuidando las plantas de el jardín - cuando dijo "travesuras nocturnas en la cama" me sonroje tanto que seguro mi cara ya estaba tan rojo como mi cabello. - Jaja - - ¿Cómo lo supo?- - Tu reacción me lo dijo - Ups... Ni modo. - Lily Kitsuke... - - ¿Mande?- digo aún abochornada. - No dejaré que mueras - - Pensé que dijo que no lo estaba - digo asustada. - Cierto no lo estás - ella me sonríe y pone sus manos en mis hombros - pero - se pone sería - recuerda que estás en una guerra - - Y no me queda más Chakra y mi cuerpo está muy golpeado... La Alianza Shinobi debe estar igual y, Lady Tsunade debe estar cansada no podrá curar a nadie - digo sería. Karura-sama me dice algo más. Ella empieza a brillar y me sonríe, antes de irse coloca su bufanda en mi cuello. - Cuidate, te encargo a Gaara, aseguraté de que sea feliz... Ah y dile a mis hijos que los quiero y que me disculpen por dejarlos solos - - Si, no se preocupe, Karura-sama - - Y no más travesuras en la cama hasta que se casen - - No prometo nada después de lo que esa pasando, abuela - le guiño el ojo sonriendo. Ambas nos reímos. El lugar se vuelve muy blanco y brillante antes de que yo despierte. Narro yo. Entre toces se despierta la Chica de la Hoja, al levantarse se apoya en su brazo derecho. - ¿Eh? Ya está sano - dice sorprendida y sonriente -Veamos - cierra los ojos, lejos detrás de ella cerca de la maligna planta que creció siente el Chakra de Gai-sensei, el de Gaara, Minato-sama y Kakashi-nii-chan peleando contra Madara. En esa misma dirección más adelante siente el Chakra de la Alianza. Toca la roca contra la que se había estrellado, su Chakra se había restablecido así que se transportó.
