regálame tu sonrisa

espera un segundo

Narra Charlotte

Me tomo unos segundo reaccionar, no podía creer lo que estaba viendo era alba besándose un otra chica, podía sentir como los celos me invadían cosa que no podía creer, yo no soy celosa nunca, pero lo que me preocupaba era recuperarla no podía verla con alguien mas

Pesque lo primero que encontré y fui a su casa a pasos rápidos, estaba parada en la esquina más cercana a su casa cuando veo a una chica y a ella conversando, luego de un par de segundos me di cuenta que era la chica de la foto, entonces fue cuando me dirigí con disgusto a donde ellas

Narra Alba

Estaba sola en casa, aun no recordaba gran parte de lo que había pasado ayer, el timbre de la puerta sonó y fui a abrir

- Hola? Necesitas algo – dije algo confundida al no saber quién era ella

- De verdad no te acuerdas de mi alba – dijo aquella chica con una sonrisa en su rostro

- Debería? – estaba apoyada en la puerta

- Bueno me presento, soy Aida nos conocimos ayer, te vine a dejar y estabas en una condición horrible de borracha- soltó una carcajada dulce – y bueno solo quería saber si estabas mejor

- Oh lo siento mucho Aida, la verdad no recuerdo mucho lo de ayer tu sabrás porque – dije mientras me acomodaba el cabello, había olvidado lo horrible que estaba en estos momentos

- Podría hacerte recordar si me lo permites – ella tomo mis mejillas con sus manos y poco a poco se acercó a mis labios para luego besarlos

- .... – no me negué a ese beso que me robo la verdad fue muy rico y suave a la vez – am al parecer ya recordé, dije algo distraída

- Me puedes decir quién eres tú para darle un beso a mi chica – esa voz... era Charlotte no sabía que sentir mis emociones estaban mescladas, era arrepentimiento o satisfacción la verdad ni yo lo sabia

- Ella es tu novia – pregunto Aida desanimada pero con una mirada de enojo a Charlotte

- No, no lo es – no tenía idea de donde salió esa seguridad en mi

- A no lo soy – dijo Charlotte con la mirada fija en mí, yo solo miraba sus ojos que se cristalizaron rápidamente

- No, no lo eres o no recuerdas? – estaba molesta con ella pero de todas formas me costó decirle ese no

- Perdona, yo creí que sí, mi error – ella solo se alejó lenta mente mientras se secaba sus lágrimas con su poleron

- Perdón por eso – dije con la cabeza a bajo

- No me pidas perdón linda, ya es tarde debo irme, a antes que me olvide te gustaría ir al cine o algún otro lugar – dijo algo nerviosa y con una sonrisa

- Claro me encantaría

- Entonces hablamos luego, buenas noches alba un gusto volver a verte  – dijo mientras me daba un beso en la mejilla con su cálida sonrisa en su rostro

- Adiós Aida igualmente - dije respondiéndole a su sonrisa que la verdad no estaba mal

Narra Charlotte

Al llegar a casa me acosté, tenía un insomnio tremendo, mi cabeza solo pensaba en ella y en aquella chica, me cuestionaba a mí misma que hice mal si ella no me quieres escuchar, por otra parte no podía entender porque me dolía tanto estar lejos de ella.

Sonó la alarma como todos los días, calculo que había dormido máximo 4 horas, tenía unas ojeras gigantes que tuve que esconder, como nunca mila no había venido a buscarme así que fui rápidamente porque para mi suerte iba tarde.