Los hermanos Lee, ambos parecidos y distintos a la vez. Ambos estaban tirados boca arriba sobre la alfombra mirando el techo intentando encontrarle algún sentido a lo que estaba sucediendo en ese momento.
El menor luego de unos minutos de silencio giro levemente el rostro para ver a su hermano mayor, buscando en su rostro algún rasgo que le indique que su mayor le estaba jugando una broma pero al parecer no era así, soltó un suspiro y se sentó sobre el suelo cruzándose de brazos.
-Deja que entienda esto, me dices que "peleaste" con mi Hámster y luego de lanzarle maldiciones al indefenso animal este desapareció.
SungYeol imito la acción de su hermano quedando frente a él y asintió levemente.
-Ni tan indefenso, me ataco.
-Por Dios, solo mordió tu dedo.
-Me lo pudo arrancar!
-Solo tú puedes pelear con un animal que prácticamente puede caber en tu bolsillo, tan grandote y llorón.
El de cabellos rojizos miro con algo de rencor a su menor y al conectar su mirada con la del más bajo este lo señalo con el dedo y el otro entendió el gesto.
-Si intentas desaparecerme, juro que encontrare la forma de volver y acusarte con mamá
- Ahora quien es el llorón?
Ambos se miraron nuevamente y solo soltaron una pequeña risa, el mayor le relato a su menor lo que había pasado antes que el regresara y curiosamente este luego de escuchar la historia no se la tomo a mal, si se molestó por la ausencia de su roedor ya que este era un regalo especial pero él siempre tuvo un ligero interés por las cosas sobrenaturales, misteriosas, por la magia y todo lo que se le pueda relacionar y ahora al parecer su hermano mayor era un ser con poderes.
Luego de buscar a su mascota por toda la casa una vez más ya que el mayor había hecho eso también, estaban sentados en el suelo de su habitación pensando y compartiendo pequeños pensamientos sobre lo que pudo pasar, debían de traer de vuelta al pequeño roedor ya que aunque el mas alto no tuviera una buena relación con este, era la mascota de su hermano menor al cual adoraba.
-Yeollie, tal vez si deseas realmente que Kyu regrese, el aparezca en su jaula.
-No prefieres que compremos un gato o un perro? Si el hámster desapareció es por algo.
-No hagas que yo te desaparezca a ti, créeme que no necesito poderes para hacerlo.
-Entonces como decía .. Debo desearlo, verdad?
SungJong podía ser más joven que su hermano y aparentar ser más delicado pero tenía una fuerza y un carácter que no concordaban con su adorable apariencia, SungYeol ya había sido usado como conejillo de indias cuando su hermano estaba aprendiendo artes marciales.
Ambos se pararon al frente de la jaula y SungYeol dio un largo suspiro cerrando sus ojos y deseando que el roedor aparezca en la jaula, estuvieron así por unos 10 minutos y no pasaba nada, el menor le aviso que aún no aparecía su mascota y SungYeol siguió pidiendo que apareciera pero el resultado era el mismo. Pasaron unos 30 minutos y no había rastro de su hámster, ambos estaban cansados y la tensión aumentaba, la frustración se hacía presente para ambos hermanos, el menor por no saber qué hacer para recuperar a su preciado animal y el mayor por no saber qué era lo que realmente pasaba y sentirse como un tonto al estar deseando que aparezca un animal cuando no sabía si efectivamente esto era una desaparición por arte de magia, en el fondo se negaba a creer que era algún tipo de ser mágico.
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Magia y amor
FanfictionSungYeol es un adolescente como cualquier otro, con problemas como cualquier muchacho de 15 años. - Hermano menor problemático pero adorable a la vez. - Escuela, tareas y exámenes. - Enamorarse por primera vez. - Descubrir que tiene poderes mágicos...