Él es su favorito

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Tener de mascota a un Hámster era algo muy lindo para el menor de los Lee, era el recuerdo de una persona muy especial para el pero una cosa es que tengas a un animal que solo se dedica a comer, dormir , jugar con su rueda y otra que este mirándote fijamente tras los delgados barrotes de la jaula.

Los dos hermanos no creían lo que veían o mejor dicho, escuchaban. El animal-mascota de la casa había hablado y normalmente no ves que tu Hámster hable o interactúe con la familia en una conversación. Al cruzar sus miradas y sin decir una sola palabra se acercaron a la jaula y miraron al pequeño ser viviente que de igual forma los miraba, movía su pequeña cabeza de un lado al otro para poder observarlos.


-Que tanto me miran? Acaso tengo algo en mi pelaje?

-No, es solo que no es normal que el Hámster de la familia nos hable casi a medianoche.


El mayor de los Lee tomo la palabra y siguió observando al roedor, todo esto era confuso, primero desaparecía al animal, luego lo hacía volver y por ultimo este hablaba.


-Oh! Ya veo, no es que tampoco quisiera hablar con ustedes pero son lo más interesante con lo que puedo mantener una conversación.

-Estas insinuando que somos seres inferiores a ti.

-Tu qué crees, cachetón?

-Ahora si lo despellejo.


El pelirrojo se levantó para ir contra el hámster pero su hermano menor lo detuvo empujándolo hacia atrás, el más alto cayó sobre la cama y miro a hermano pero luego su vista fue hacia el roedor que soltaba una ligera risa.


-Hasta el cara bonita te pega, así me quieres enfrentar?

-Bájale que yo si te puedo despellejar.

-Ok, a ti si te tengo miedo.


El menor sonrió y se sentó al borde de la cama mirando al roedor quien se había alejado para tomar una de sus semillas y ponerse a comer, el pelirrojo se acercó y se cruzó de brazos observando la escena, estuvieron por unos cuantos minutos en silencio hasta que el animal interrumpió su comida para verlos nuevamente.


-Qué? Acaso nunca me han visto comer?

-Nunca te hemos visto hablar, así que ve explicando porque ahora de la nada empiezas a hablarnos.

-Es que me sentía solito y quería amigos.

-De verdad?

-Nah! Te la creíste, jirafa.


El mayor volvió a tener el impulso de querer matar al animal pero el menor tan solo lo miro y este entendió que debía quedarse sentadito a su lado.


-Kyu, en verdad queremos saber, ya de por si están pasando cosas raras y creo que tú sabes algo, SungYeol te desapareció hace unas horas y luego volviste a aparecer, si sabes algo por favor dinos.

-Bueno, solo porque debo decirles y porque tú eres mi favorito de los dos, solo que no quiero que me interrumpan.


Ambos hermanos asintieron y tomaron sus almohadas para poder escuchar cómodamente al animal, este también tomo otra semilla y se acomodó para comenzar a relatarles el porqué de los sucesos ocurridos ese día.

Magia y amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora