Sentado sobre el piso de su habitación, con las piernas cruzadas y la mirada perdida, así se encontraba un muchacho de cabellos rojizos, no podía explicarse a sí mismo que es lo que había pasado hace unas cuantas horas y lo peor del caso es que no sabía cómo solucionar el problema. Tal vez lo último era lo que más le preocupaba.
SungYeol era tan solo un muchacho de 15 años, común y corriente como los demás muchachos de su edad aunque luego de lo que paso ya no se consideraba tan "Común".
HACE UNAS HORAS.
Su hermano menor SungJong había salido con sus amigos de la escuela y regresaría en la noche, al irse solamente le encargo a su hermano mayor que cuidara de su Hámster, que solamente le diera de comer y luego un poco de agua, una labor sencilla pero sin contar que el animal era algo especial y solo le gustaba recibir comida de su amo.
Al regresar de sus clases, SungYeol dejo sus cosas en la sala y fue hacia la habitación que compartía con su hermano encontrándose con la mascota de este, se acercó a la jaula y con una sonrisa le hablo al animal.
- Awaw bonito hámster cachetón, que tal si antes de alimentarte te pongo ese lindo traje que te compro Jjongie?
SungYeol abrió la jaula y metió tan pronto la mano para tomar al pequeño roedor pero no se percató que este estaba durmiendo por lo que el animalito al sentirse "atacado" por el pelirrojo, por instinto, le mordió uno de sus largos dedos, el muchacho soltó un grito y alejo la mano de la jaula.
- Maldito Kyu, no sé cómo SungJong te soporta, si yo fuera él ya te hubiera desaparecido!
El pelirrojo dijo aquellas palabras con tanto odio y rencor por la mordida que le dio el animal que un destello de luz salió de la jaula y luego de unos segundos esta estaba vacía. SungYeol no podía creer que la mascota de su hermano hubiera desaparecido, todo tan rápido y ante sus ojos, lo busco por toda la habitación, por cada rincón de la casa pero este no aparecía, en verdad estaba asustado por eso pero más por como reaccionaria su hermano al llegar y no encontrar el hámster, ese animalito era un regalo especial para él, se lo había regalado un chico del cual había estado enamorado pero este solo lo veía como un hermano menor y ya no vivía en el país pues al ser incluso unos años mayor que SungYeol, se había ido a estudiar en otra país.
Muchas ideas pasaban por su cabeza, como el comprar otro hámster, pedir disculpas mientras lloraba y le decía que el hámster se murió por lo viejo que estaba, tal vez decir que llego y el animal ya no estaba pero sabía también que SungJong no se tragaría ninguna de esas mentiras, tanta era su angustia que no se percató de la hora hasta que la voz algo chillona de su hermano menor lo saco de su mundo.
- Yeollie, ya llegue! Dónde estás?
- A-Acá en la habitación.
Luego de unos segundos la puerta se abrió dejando ver al más joven de la familia, tenía una sonrisa encantadora y en cuestión de segundos ya estaba sobre su hermano abrazándolo y contándole demasiado rápido todo lo que había visto en su salida y todo lo que había pasado.
- Y el niño amigo de Dae se me declaro y yo le dije que no, le dije que tenía novio y así, bueno te sigo contando luego, voy a darle de comer nuevamente a Kyu porque de seguro solo lo has alimentado una vez.
Diciendo aquello se levantó y fue hasta la jaula, SungYeol se levantó también y camino despacio sin hacer el menor ruido hasta la puerta para huir pero nuevamente la voz de su hermano le hizo desear vivir en otro país.
-Ni un paso más SungYeol, en este momento me dices donde esta Kyu.
-Mmh bueno, veras .. Jjongie, como puedes decir que tienes novio si tú no tienes uno, eso es mentir.
-No me cambies de tema, Donde está el Hámster?!
En la voz de SungJong no había rastro de la dulzura de hace unos minutos, el pelirrojo se acercó a su hermano y suspiro dejándose caer al suelo decidido a decirle la verdad aunque cueste creerlo ya que ni el mismo asimilaba lo sucedido.
- Jongie, me creerías si te digo que desaparecí a tu Hámster?
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Magia y amor
FanficSungYeol es un adolescente como cualquier otro, con problemas como cualquier muchacho de 15 años. - Hermano menor problemático pero adorable a la vez. - Escuela, tareas y exámenes. - Enamorarse por primera vez. - Descubrir que tiene poderes mágicos...