¿Qué tan difícil puede ser un mago? Esa pregunta se hizo SungYeol luego del primer día de entrenamiento con Kyu, lo que no esperaba es que el guardián con forma de Hámster se vengara de él.
Cada tarde luego de su entrenamiento, SungYeol terminaba adolorido, cansado, golpeado y muchas otras cosas más, Kyu le había dicho que eso no es nada comparado con el entrenamiento que le daría su propio guardián, cada noche, el pelirrojo deseaba que el día en que su guardián se presentara no llegara pues temía no salir vivo. Su hermano menor siempre estaba presente en los entrenamientos para darle ánimos a su hermano mayor, siempre a su lado tenía una bolsa de hielo, vendas, alcohol, prácticamente un botiquín de primeros auxilios para cuando su hermano reciba algún impacto del poder de Kyu, si bien sentía pena por el mayor no dejaba de animarlo y hacerle ver el lado positivo de eso, el lado positivo del poseer magia, magia que el también deseaba tener pero al parecer el único ser mágico era su hermano mayor.
El hacer que SungYeol controle su temperamento no fue sencillo, accidentalmente había desaparecido a dos chicos de su aula en el receso, también hizo explotar el laboratorio de ciencias, inundo los baños al hacer explotar unas cuantas tuberías, hizo un par de cosas más pero todas se solucionaron gracias a que Kyu le indico como resarcir sus errores, luego de esos incidentes, los cuales pasaron en una sola semana, Kyu trabajo todo el fin de semana con SungYeol para que pueda controlar sus emociones.
Había pasado casi un mes desde que los hermanos Lee habían descubierto los poderes del mayor, un mes desde que Kyu habia revelado ser un guardián y un mes desde que no sabían por qué no aparecía el verdadero guardián de SungYeol, normalmente cuando un mago descubre sus poderes, automáticamente su guardián aparece pero en el caso del pelirrojo no sucedió de esa forma, ya más de una vez ambos hermanos le habían preguntado a Kyu si él era el verdadero guardián y este había negado y descartado esa idea, el tenía su mago designado aunque no lo veía hace mucho tiempo.
-Tal vez el guardián de SungYeol renuncio.
-No es posible, los guardianes están en la obligación de cuidar y entrenar a su mago aunque si yo fuera el guardián de este, ya hubiera ido al ministerio o a recursos mágicos a pedir mi cambio.
-Gracias Kyu, recuérdame envenenar tus semillas.
-Jirafita, sin mi estas perdido, me necesitas.
El pelirrojo gruño ante las palabras del roedor que estaba de lo más cómodo entre las manos de su hermano menor siendo acariciado, estaban dentro de la casa pues apenas salieron al jardín para entrenar una fuerte lluvia empezó a caer y Kyu argumento que se le esponjaría el pelaje así que estaban en la sala esperando a que la lluvia parara aunque ya habían descartado prácticamente entrenar ese día. Los hermanos se pusieron a terminar los deberes de la escuela, aunque se tomaban casi toda la tarde entrenando no se preocupaban mucho por los deberes pues Kyu resulto ser una gran ayuda, sabia sobre muchos temas y las matemáticas no resultaban ser problema alguno para él.
-No Jjongie, te estas equivocando. Ahí tienes dos sistemas, sexagesimal y centesimal, decide con cual trabajaras y convierte el otro.
-Gracias Kyu.
-Kyu, me ayudas?
-No.
-Y Por qué a SungJong si le ayudas?
-Favorito.
El hámster siguió ayudando al menor de los Lee mientras que el mayor murmuraba maldiciones para el guardián mientras hacia la tarea solo, al final el hámster siempre lo ayudaba pero disfrutaba hacerlo sufrir hasta después de la cena. Mientras seguían en la sala se escuchó un fuerte golpe fuera de la casa, los tres dejaron de hacer lo que estaban haciendo y se miraron, luego de unos segundos se escuchó otro golpe aún más fuerte.
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Magia y amor
FanfictionSungYeol es un adolescente como cualquier otro, con problemas como cualquier muchacho de 15 años. - Hermano menor problemático pero adorable a la vez. - Escuela, tareas y exámenes. - Enamorarse por primera vez. - Descubrir que tiene poderes mágicos...