Misterios y una casi cita.

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Las visitas de MyungSoo eran constantes en casa, las peleas entre el menor de los Lee y los guardianes iban en aumento por no respetar su privacidad y SungYeol tenia cada vez mas dudas en la cabeza, necesitaba respuestas pero todos estaban tan ocupados en sus propias cosas que no se llegaron a preguntar como se sentía el joven.
Tenia miedo, tenia dudas, tenia ganas de dejar todo y huir pero sabia que a donde fuera, no podría huir de su destino, destino el cual no había elegido ni planeado.
Los días en la escuela fueron algo tediosos, exámenes tras exámenes estaban cansando a SungYeol, sumado a las llamadas de atención de su guardian pues a este no le importaba los deberes humanos de Yeol, el solo buscaba entrenarlo para su próxima lucha, una tarde Yeol no pudo mas y mando al diablo a todos, tomo su celular y se fue de la casa, estaba cansado y nadie lo comprendia, todos decidían por el pero nadie le preguntaba que es lo que quería realmente.

Mientras vagaba por las calles, cruzándose con una que otra persona en su camino, se detuvo frente a una tienda de antigüedades, algo en ese lugar llamaba su atención y casi por instinto, entro al local. Estuvo observando algunas piezas cuando alguien de puso delante de el, deteniendo su andar, Yeol solo solto un suspiro al notar quien era, no era la persona que deseaba ver pero tampoco es que lo odiara, solo no se sentía comodo a su lado.

-Ay! No. ¿Qué haces aca? Como ves, no estoy con SungJong.
-Hola Yeol, a mi también me alegra verte ¿Has crecido? Te veo mas alto.

SungYeol solo lo ignoro y continuo viendo los objetos de la tienda mientras que MyungSoo lo seguía despacio, justo tras de el.

-Las cosas de este lugar son muy lindas, deberías comprar algo. Yo creo que llevare algo.
-¿Le compraras algo a mi hermano? No lo quiero saber, luego te arruino la sorpresa.

Murmuro SungYeol sin dejar de caminar, tomando entre sus manos una pequeña caja, la cual estaba cerrada, la alzo y se encontró frente a frente con MyungSoo quien sonrio leve, mostrando uno de sus oyuelos. El mas alto se alejo un poco pero sentía como un pequeño raton siendo observado por su cazador.

-¿Por qué me dices esas cosas? ¿Acaso sientes celos de que le compre algo a tu hermano?
-Osea que si le compraras algo
-¿Te molesta? Puedo comprarte algo a ti también.
-Alejate o te tiro esta caja en la cabeza.
-Si en el golpe la abres, te la puedes llevar.

Ambos muchachos se asustaron un poco al escuchar la tercera voz y se alejaron, un anciano estaba del otro lado del mostrador, no habían notado en que momento llego o tal vez siempre estuvo ahí pero ellos estaban tan metidos en su discusión que no se dieron cuenta.
El anciano camino despacio hasta el lado donde ellos se encontraban y extendió su mano para que el mas alto le entregara la caja y este asi lo hizo, el hombre miro el objeto por unos segundos y luego observo a ambos muchachos, deteniéndose unos cuantos segundos mas en el mas bajo, luego de aquello, le dio la caja nuevamente al mas alto y le sonrio, aunque ese gesto mas parecía a una extraña mueca. El anciano indico que podía llevarse la caja, que no era un objeto tan relevante y que si a SungYeol le gustaba pues podía llevárselo, el pelirrojo agradeció el gesto del anciano y se dispuso a salir del lugar pues no comenzaba a sentirse bien, el hombre mayor condujo a ambos muchachos a la salida, primero salio Myungsoo y luego SungYeol, volviendo a agrader por el regalo a lo que el anciano se acerco nuevamente a el y le susurro, tan solo para que esas palabras quedaran entre ambos.

-Ten mucho cuidado, las noches pueden ser lindas pero peligrosas.

SungYeol se quedo algo extrañado por aquello pero al momento de querer preguntar, las puertas se cerraron en su cara, algo extrañado dio unos pasos hacia atrás pero se topo con MyungSoo quien volvia a tener una sonrisa en los labios, lo ignoro y retomo su camino, camino que no tenia un destino final y al parecer Myungsoo no tenia mucho que hacer pues lo seguía en silencio.
Luego de caminar unas cuantas cuadras mas, SungYeol se detuvo y se sento en una banca, la cual estaba en un parque, no se había percatado que había llegado hasta ese lugar, puso la caja que le habían obsequiado en su regazo y solto un suspiro cerrando los ojos y aunque su pequeño momento de paz se vio interrumpido por un muchacho que se sento a su lado pasando su brazo sobre los hombros del mas alto.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2017 ⏰

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