Marzo 2016

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Gracias.

Gracias por, no importa la situación en la que estemos, hacerme siempre tan feliz. Gracias por abrazarme de la misma forma que el primer día, por besarme igual, por hacerme el amor igual. Gracias por seguir agarrándome la mano cuando dormís, por abrazarme a tu espalda, a mi lugar preferido. Por seguir despertándote cuando me muevo, y por pasarme los pies por las piernas cuando tengo frío. Gracias por hacerme reír a carcajadas aún cuando me hago la dura, por hacerlo cuando lloro, por tenerme fe. Gracias por todo el amor que me diste, a tu forma, por haber intentado la mía. Por las peleas, que me hicieron más fuerte, que me hicieron querer superarlas todas para hacerte feliz.

Perdón por las pendejadas, por los celos, por lastimarte. Por nunca haber podido arreglar los errores que tuve. Por no entenderte, por presionarte, por no entender que tu manera de amar es diferente a la mía y que si nos hubiéramos entendido nada nos hubiera separado. Perdón por pelear de más, pero no pelearte lo suficiente. Te amo. Te amo desde el día que te vi tocar Homero, Aventura Diurna y Creo. Te amo desde que supe que le hablaste a Paula de mí. Desde que no pude alejarme de vos, desde que me dejé ser al lado tuyo desde el primer día. Te amo por los mimos, por tus bailes, por los viajes, los recitales y el bar. Porque me cebas los mates más ricos, porque las picadas y los asados alegraban días de mierda. Te amo porque fuiste vos mismo conmigo, y porque sentía que eras mi casa. Lo hago porque me hiciste tu familia. Te amo en Lomas, en Mármol, en la costa, en Córdoba, Uruguay y Santa Fe. Te amo hasta Punta Cana y Europa. Porque cada vez que me acuerdo que me lo dijiste en italiano, re borracho, me entra una risa descomunal. Te amo porque me dejas sin aire, en cualquier situación, porque miro tus fotos y aunque sea en un momento que te quiera romper la cabeza, me sonrío. Y lo hago porque sos mi lugar en todo el mundo. No importa dónde estemos, si estoy con vos es ahí donde quiero estar, donde estoy tranquila, cómoda y segura de que nada va pasarme.

Un día vamos a volver a encontrarnos y vamos a ser todo lo plenos que no llegamos a ser hoy, compañero de mi vida. 

Nuestro premio por no salir corriendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora