En la sala de emergencia en Von Humboldt
-¡Auch!, me duele; despacio por favor-las heridas no son tan graves pero los moretones estarán días en su cuerpo.
-Resiste nena, así podremos continuar con nuestro camino- Pero recuerdo en ese momento que la motocicleta está dañada así que tendré que buscar la manera de seguir sin la motocicleta.
-¡Bastardo! Ojalá que conduzcas bien esta vez; mira lo que me hice- Me lo recuerda y lo dice un poco bajo de tono porque sabe que no fue mi intención que pasara por esta situación.
-Bien, estas lista- Dice el Médico después de haber terminado de desenvolver las vendas del brazo de Ydal.
-¿Y?, no me mires así- No se como decirle que ya no tenemos movilidad.
-Vámonos, quiero largarme de aquí, parezco una enferma- Pero si en realidad está mal, ¡acaba de tener un accidente!
-Nena, necesitas descansar, podemos quedarnos esta noche aquí- Es una buena idea, guardar reposo porque mañana tendremos un largo día.
-Ash, almenos quedémonos en otro lugar, estar aquí no me gusta para nada- Tiene razón, a mi tampoco me gusta estar en este lugar, creo que tendré que buscar un lugar para pasar la noche.
-Nena, podemos ir arriba, tal vez allí podemos tener aire fresco-.
-Bueno, al menos se te salió una buena idea, vámonos que ya no soporto estar aquí como una enferma-.Quedamos así y nos dirigimos hacia arriba; pasamos por un largo pasillo lleno de habitaciones y en cada puerta habían nombres; llegamos a la escalera que se dirige a la azotea; subimos muy despacio para que Ydal no se lastime, hay muchas cajas llenas de aparatos médicos, camillas viejas, sillas de ruedas, etc; junto a uno de los aires acondicionados hay una camilla en buen estado y nos dirigimos hacia ella; ya echados sobre la cama disfrutamos de nuestra nictofilia y nuestra selenofilia, tengo que reputar este momento único e inefable.
Aquí me doy cuenta que soy dipsómano del nepente que me nihela el corazón, no es una filfa, pues ella es el holismo del significado "Amor", a la vez el holónimo de beldad modo y acendrado que es presenciada por los grey de mi mente díscola, y la frivolidad el merónimo de una presea con icor; tengo que prohijar tu ideosincrasia de otrora, reputo todo lo mencionado porque se que eres vernal, estoy rozagante por haber sesgado mi vida de lo malo e ir hacia ti y no quedarme como un quidam.
Con tus ojos veo mi reflejo trampantojo y tú allí sentada como un xoana de tellus que empieza a sahumar su esencia acendrada, y así te conviertes en mi presea holográfica; gracias por convertirme en un egregio al amarte de esta manera.
Me conviertes en alguien bizarro luchando contra psicopompo de mi averno; mientras estas horas paso mirándote, abrazándote, cariñándote a lo lejos veo el inicio del arrebol del amanecer, las horas pasaron muy rápido y yo solo en mi mente, en mi averno; pero antes de ello estabas tú, aquella ilumimiscencia que se convirtió en algo incandescente que al final fue mi Alba eterna en esta oscuridad efímera.
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Tu mirada
Подростковая литератураUna inesperada coprofagia que toman Ydal y Alex para cumplir con sus sueños y su amor enigmático