CAPITULO 4

102 7 9
                                    

El silencio que había dentro el auto era un tanto incomodo, por su parte Reynaldo solo miraba al frente y se concentraba en conducir, no podía descifrar su rostro, parecía feliz, también parecía que estaba molesto y a la vez parecía ansioso, no sabía qué hacer o que decir, estaba rogando llegar pronto a la casa de Reynaldo, para distraerme de aquel momento incomodo comencé a ver por la ventana así sabia donde estábamos. Comencé a reconocer aquel camino y no podía creer hacia donde estábamos yendo... Estaba muy sorprendido, creía que todo era un sueño, como puede ser posible... Nos acercábamos cada vez más y fue entonces que comprobé que Reynaldo vivía en el mismo vecindario en el que yo había vivido hace 5 años, simplemente no podía creerlo

- ¿Tu casa queda cerca de aquí? -Digo

- Así es ¿Por qué la pregunta? -Dice

- No... Por nada en especial... Es solo que... Yo viví aquí por mucho tiempo, tengo varios recuerdos en este vecindario -Digo mirando con melancolía la ventana

- ¿Ah sí? Pues nunca te había visto -Dice estacionando su auto

- Tal vez porque eres nuevo en el vecindario... Me mude y estuve lejos por 5 años, tal vez llegaste en ese tiempo -Digo mirándolo

- Exactamente... Llegue hace 3 años... Con razón no te veía por aquí -Dice un poco ansioso

- Y bien... ¿Esta es tu casa? -Mirando la casa que hay enfrente

- No -Dice cortante mientras se desabrocha el cinturón de seguridad

- ¿Entonces por qué nos detuvimos aquí? -Digo mirando a todo lado

- Porque antes de ir a mi casa daremos una vuelta ¿Recuerdas? -Dice gracioso

- Ah sí... Lo había olvidado -Digo un poco avergonzado

- Entonces baja de una vez -Dice saliendo del auto

La verdad estaba muy distraído pensando en otras cosas que se me había olvidado que antes de ir a su casa íbamos a dar una vuelta, rápidamente me desabrocho el cinturón de seguridad y salgo del auto para dar alcance a Reynaldo quien ya se encuentra caminando y mirando al cielo y a todas partes como si estuviera asegurándose de que no hubiera nadie "Debe ser un chico muy discreto" pienso.

- Entonces tu también vivías en este vecindario -Dice -Es muy lindo y tranquilo... Me gusta mucho

- Pues a mí también... Como te dije tengo miles de recuerdos aquí... Es... Es simplemente mi lugar favorito -Digo suspirando

- Bueno y... ¿Hay algo que quisieras saber sobre mi? -Dice mientras saca su teléfono

- No se... ¿Desde qué edad supiste que te gustaban los chicos? -Digo dudoso y veo que pone mala cara

- La verdad no me gustaría hablar de eso... Es raro... Quiero decir... Todo esto es muy raro no es normal... Tal vez me gustan los chicos pero no es como para gritarlo a los 4 vientos -Dice algo ¿Asqueado?

- Haber, haber, haber... ¿A qué te refieres con raro? Reynaldo no te entiendo... ¿Cómo puedes decir que todo esto es raro? Cualquiera creería que tú eres algo así como un ¿Homofóbico? -Digo mirándolo extrañado -Te voy a decir algo, es una frase que me la invente hace unos años y creo que encaja perfectamente en esta situación, mi frase es... Todos somos normales en nuestro mundo pero anormales en el mundo real, si queremos ser normales en el mundo real tenemos que ser anormales en el nuestro... Entonces ¿Cómo puedes decir que todo esto no es normal si para un chico al cual le gustan los chicos lo es? Reynaldo no deberías preocuparte por eso, si vives al pendiente de lo que la gente va a pensar o decir entonces nunca serás feliz, piensas que al ser "Normal" haces feliz a la gente pero eso no es así, solo sufres tu mientras que a la gente no le importa lo que hagas con tu vida, uno piensa lo contrario pero no es así... Piénsalo amigo -Digo tocándome la cabeza

El Amor De Mi Vida 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora