CAPITULO 16

95 6 3
                                    



- ¡Marco que haces!

No podía creerlo... Me quede completamente paralizado, estaba metido en grandes problemas, no podía dejar que me viera así... Amo a Alejandro, él es la persona con la que me gustaría pasar el resto de mis días pero mi padre no puede enterarse de ello, no aun, no puede saber que soy el novio de otro chico, eso confirmaría lo que él siempre ha pensado de mí todos estos años... Tengo que hacer algo y rápido pero no se me ocurre nada...

- Alejandro perdóname por esto -Digo separándome rápidamente de Alejandro aun sin saber qué hacer.

Una idea bastante alocada pasa por mi mente, con la presión del momento y mi padre viéndonos a unos metros de distancia a mi pequeña mente solamente se le ocurre una cosa... Lo único que puedo hacer bien... Pelear... Miro con un poco de nostalgia a mi novio, trato de pedirle perdón solo con la mirada pues no me queda de otra... Si quiero guardar las apariencias debo hacerlo...

- ¿Qué vas a hacer Marco? -Dice Alejandro bastante asustado

Su mirada desesperada, su tono de voz confundido, su miedo me causan bastante dolor, siento que quiero abrazarlo, que quiero decirle que todo va a estar bien pero no puedo hacerlo, no por ahora... Tan solo verlo así me provoca ganas de llorar, siento que ahora soy otro, solo... Solo quiero que me perdone por lo que voy a hacer...

- Perdóname... -Digo casi en susurro para que mi padre no logre escucharnos

- Marco... -Dice el haciendo que comience a llorar y me convierta en una persona que hasta ahora desconozco.

- ¡Te dije que te alejaras de mi maldito marica! -Grito y le doy un muy fuerte empujón haciendo que caiga al suelo y se quede paralizado del susto.

Verlo ahí, tan indefenso, tan vulnerable simplemente me destrozaba... Él no me había hecho nada, tan solo me dio amor, amor que nunca llegue a sentir por nadie, me convirtió en otra persona, en alguien que nunca creí ser... Ahora yo era el mismo de antes, el chico malo y desconsiderado, el que se sentía poderoso tan solo por molestar a los demás... Verlo así solo me partía el corazón y sentía ganas tremendas de llorar pero no podía detenerme, sentía la mirada de mi padre a pocos metros de mí, sentía esa sonrisa maliciosa que tenía cuando veía que yo era malo con los demás, cuando veía que yo era como el pero no era así...

- ¡Marco no lo hagas cálmate! -Dice Alejandro dándose cuenta de lo que estoy a punto de hacer

Sin darme cuenta comienzo a soltar algunas lágrimas, no es justo, no es justo para el pero yo no puedo permitir que mi padre confirme que a mí me gustan los hombres, no puedo permitir eso ahora... Pongo mi mente en blanco y hago lo que jamás creí que iba a hacer...

- Lo siento... -Digo en susurro con algunas lágrimas en los ojos

Antes de hacer algo de lo que seguramente me arrepentiré de por vida cierro los ojos y por alguna loca razón me imagino a mi padre... Inconscientemente y cegado por toda la presión del momento me abalanzo sobre Alejandro y comienzo a golpearle como nunca antes había golpeado a nadie... Cada que abro los ojos tan solo veo la cara de mi padre y lo golpeo con mucha más fuerza, a momentos solo veo la cara de mi novio, el no intenta defenderse tan solo llora... Llora como nunca antes había escuchado llorar a alguien... Llora al saber que yo le acabo de romper el corazón... Involuntariamente comienzo a llorar de forma descontrolada mientras sigo golpeándolo... Le golpeo la cara, el pecho, el estómago y todos sus lugares vulnerables... A momentos sigo viendo a mi padre pero a momentos tan solo veo a mi indefenso novio quien no merecía semejante golpiza... Cada golpe que le doy es una puñalada a mi corazón, siento que yo también me estoy haciendo daño y no puedo evitarlo... No puedo hacerlo porque soy todo un cobarde... Un cobarde que no quiere enfrentar sus problemas y afrontar su realidad...

El Amor De Mi Vida 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora