Cuando salimos Raúl recibió un mensaje en el que le invitaban a una fiesta, nos pareció un plan perfecto así que fuimos.
La fiesta era en una casa de las afueras de la ciudad, así que Raúl cogió el coche de sus padres, el único fallo es que era menor de edad, pero por poco, así que nos subimos en el coche y fuimos.
Llegamos, la música estaba a todo volumen y vi a un montón de chicos que me encantaron.
Bajamos del coche y Raúl empezó a vomitar, resulta que se mareaba al conducir y le daba mucho miedo que nos estamparamos, ya que era la primera vez que conducía.Entramos a la casa y un chico invitó a la Sulli a bailar, así que nos dejo solos a mi y a Raúl, así que empezamos a bailar. Pero entonces se le acercaron unas chicas y se lo llevaron de mi lado.
Me fui a por una bebida y entonces me encontré con un chico con unos ojos azules preciosos y un pelo rubio genial.
Me paso un vaso con lo mismo que estaba bebiendo él y nos fuimos a unas sillas que había en una esquina del jardín a hablar.
Empezamos hablando de la música y nos acabamos contando nuestra vida, era un chico con el que se cogía confianza rápido.
Me empezó a contar que su novia un día había cortado con él sin ninguna razón, y que ahora estaba abierto a nuevas parejas y relaciones. Entonces fue cuando no pude aguantarlo más y le besé y nos empezamos a liar, pero estábamos al lado de la piscina que había en el jardín y nos caímos dentro con las sillas y todo, hacía bastante calor, así que no nos importó y seguimos, pero como le molestaba la camiseta se la quitó y pude ver sus perfectos pectorales.