Tus ojos son mi conjuro,
contra la mala jornada,
te quiero por tu mirada,
que mira y siembra futuro.
Esto fue lo que Raúl me dijo desde la ventana, siempre que me viene a ver me recita uno, es un chico muy agradable y además esta muy bueno, pero somos amigos desde pequeños, esto hace que me fije en el más como un hermano que como otra cosa, o casi siempre ha sido así.
Le abrí la ventana para que entrara, pero como es un poco torpe se cayó dentro de la habitación y acabo con la cabeza dentro de la basura, que al ser metálica hizo muchísimo ruido.
Entonces escuchamos ruidos procedentes del cuarto de mis padres, lo cual no era una buena señal, así que metí a todos debajo de las sábanas conmigo y me hice la dormida.
Cuando se dieron cuenta de que no pasaba nada y mis padres volvieron a su habitación, les deje salir.
Raúl nos contó que no había nadie en su casa y que ninguno de sus amigos había podido salir, así que había bajado a ver que hacía. Así que nos fuimos a su casa.
Allí decidimos cocinar unas hamburguesas, pero entonces nos fijamos en que no sabíamos, así que pusimos un tutoriales de youtube y empezamos a cocinar. Cuando acabamos nos las comimos y empezamos a ver una película, pero entonces fue cuando empezó a oler a quemado, fuimos a la cocina y vimos que habíamos dejado un trapo encima del fuego, como no era muy grave lo apagamos y entonces fue cuando oímos las sirenas de los bomberos, ¡algún vecino les había llamado! Como no queríamos que nos hicieran preguntas nos fuimos del edificio por el garaje.
